Estimados compañeros,

La asamblea de fábrica en la planta de Ford Motor Company en Saarlouis, Alemania, de hace una semana fue un fraude tan evidente que solo se puede sacar una conclusión: debemos retirar el mandato en el sindicato IG Metall y el comité de empresa encabezado por Markus Thal y asumir la lucha por nuestros intereses nosotros mismos. ¡Si no tomamos medidas ahora, pagaremos un alto precio!

Nos están mintiendo y engañando descaradamente. Durante más de un año hemos estado en la oscuridad sobre lo que nos sucederá cuando finalice la producción del modelo Focus. ¡Esto tiene que parar ahora mismo!

Demandamos:

• No trabajar sin tener claridad sobre el futuro. ¡Por el inicio inmediato de una votación de huelga junto con la preparación para dicha huelga y la ocupación de la fábrica!
• Fin del encubrimiento dando a conocer la identidad de la supuesta empresa inversora interesada. Sus trabajadores son nuestros aliados.
• El pleno empleo permanente para los 3.850 trabajadores restantes en las condiciones de la negociación colectiva actual en la industria metalúrgica y eléctrica en Renania del Norte-Westfalia hasta 2032 y más allá, no solo 2.500 trabajadores o posiblemente incluso 1.000. ¡Sin transferencia a otras empresas!

El comité de empresa e IG Metall quieren evitar la huelga a toda costa. Este es el sentido del ridículo gráfico “Escenarios para Ford Saarlouis” que circula desde hace unos días por la fábrica.

Al estilo de un libro para niños, IG Metall elogia el llamado “proceso inversor” como opción 1 y rechaza con vehemencia la opción 2, “huelga”. El gráfico bien podría haber venido de la oficina del Director Gerente de Ford, Martin Sander, quien ha advertido repetidamente contra los disturbios y las huelgas en la fábrica con el argumento de que asustarían a los inversores potenciales.

El hecho de que el IGM y el comité de empresa ahora se opongan abiertamente a la huelga añade una nueva dimensión a su traición. Hasta ahora, Thal & Co. combinaron su humillación ante los gerentes de la empresa con el anuncio de que si la dirección no presentaba una 'perspectiva viable para el futuro... la huelga sería inevitable'.

Por supuesto, esto siempre ha sido una mentira, al igual que la afirmación de que las concesiones y los recortes sociales asegurarían puestos de trabajo. Ocurre justo lo contrario. En 2018 había 7.000 empleados, ahora bajamos a 4.500 y, muy probablemente siguiendo el proceso de inversión, en dos años seremos 2.500, si llegamos a eso.

Thal alardeó amenazadoramente en el pasado de que si no había una perspectiva de futuro para nosotros, Ford se enfrentaría al “cierre de planta más caro de la historia”. La verdad es que Thal, Michel y sus compinches en el comité de empresa, junto con Degranges y Köhlinger de IG Metall, están trabajando para garantizar a Ford el cierre de planta más barato de la historia.

Lo que tienen en mente está claro. Quieren mantenernos a oscuras el mayor tiempo posible y enfrentarnos entre nosotros, avivando los miedos mientras cierran gradualmente la planta. Solo hay que recordar la liquidación de Neue Halberg Guss (NHG), donde años de tácticas dilatorias por parte de IG Metall finalmente llevaron al cierre de la planta. En marzo de 2020, los últimos 1000 trabajadores siderúrgicos restantes fueron despedidos, sin que quedara dinero para la indemnización por despido.

Un antiguo trabajador temporal de la planta de Ford en Wülfrath también nos advirtió: “Nuestro comité de empresa utilizó las mismas tácticas. Nos vendieron”. La planta de Wülfrath fue vendida en varias ocasiones a partir del año 2000. Finalmente, Knorr-Bremse se quedó con lo que quedaba de la fábrica. “Éramos trabajadores temporales y luego fuimos empleados a tiempo determinado”, informó el antiguo compañero. “En 11 ocasiones se ampliaron nuestros contratos de trabajo. Cuando la planta finalmente cerró, no recibimos ni un céntimo”.

El proceso de inversión es el camino hacia el cierre gradual

En la reunión de trabajo, una pomposa presentación de PowerPoint pretendía ocultar las muchas preguntas sin respuesta:

La “carta de intenciones” supuestamente firmada por una parte interesada es absolutamente no vinculante. Toda condición puede ser retirada sin consecuencias para los signatarios. Que este es el caso lo confirma el misterio que rodea al siniestro inversor. Si hay una carta de intenciones, ¿qué dice?

El gobierno estatal y Ford han prometido dinero al inversionista para invertir en la zona de Saarlouis. Según Thal, el inversor planea inspeccionar la fábrica en algún momento antes de septiembre y hacerse cargo de ella a finales de año. ¿También se hará cargo de las instalaciones de producción o solo del sitio? ¿Qué debemos producir nosotros, es decir, los que quedan al final del proceso? ¿Seguirá teniendo algo que ver con la industria del automóvil?

Los 1.000 puestos de trabajo prometidos por Ford se compensan con el aclamado total de 2.500 puestos de trabajo que se mantendrán. Actualmente somos una plantilla de unos 4.500. Este año se van 650 por indemnizaciones y 80 tienen firmados contratos de jubilación parcial (esta cifra faltaba en la presentación). Eso deja unos 3.850 compañeros, de los cuales solo 2.500, si los llega a haber, se trasladarán a la nueva empresa después del 30 de junio de 2025.

¿Qué pasa con los 1.350 compañeros que se van a casa con las manos vacías? La presentación solo se refirió a “planes adicionales”. Declaró que el comité de empresa ha concluido un acuerdo de empresa para estos compañeros, pero ¿qué se acordó exactamente? El jefe del distrito de IGM, Köhlinger, dijo a la prensa que se estaban discutiendo “indemnizaciones por despido, medidas de calificación y posiblemente el establecimiento de una empresa de transferencia”.

Se dice que el inversionista “pretende” pagar las escalas salariales pactadas por IGM. Para los 1.000 trabajadores cubiertos por el acuerdo de empresa con Ford, esta es la escala salarial IGM para Renania del Norte-Westfalia (NRW), que actualmente se aplica a todos nosotros. Pero, ¿qué pasa con los otros 1.500 compañeros? ¿Recibirán también el salario NRW o quizás el salario IGM del Sarre? Porque eso significa alrededor de un 5 por ciento menos de salario para los trabajadores con más antigüedad. ¿Quién de nosotros recibirá las condiciones prometidas por Ford? ¿Y quién será contratado en las condiciones del inversor?

IG Metall está organizando deliberadamente esta división para mantenernos tranquilos y dejarnos a merced del nuevo inversor. Esto es fundamental para la estrategia del sindicato para reprimir cualquier huelga.

Dos razones juegan un papel importante en la estrategia del aparato sindical y de los comités de empresa de los dirigentes, una estrategia que busca evitar una lucha por la defensa de la fábrica y de todos los puestos de trabajo.

La primera es el desarrollo de la guerra y la demencial acumulación bélica cuyos costes se imponen a la clase obrera a través de medidas de austeridad y recortes sociales. Los sindicatos apoyan esta política de guerra y tratan de reprimir cualquier lucha obrera porque temen que pueda vincularse rápidamente a una lucha contra la guerra y el militarismo.

La segunda razón es nuestra proximidad a Francia. Algunos vivimos y tenemos familia en el país vecino donde imperan las huelgas y las batallas callejeras. Todos estamos siguiendo de cerca las luchas que tienen lugar contra el odiado gobierno de Macron y sus brutales recortes de pensiones, que se han prolongado durante meses. Nuestras simpatías están con los trabajadores franceses y creemos que ha llegado el momento de que luchemos juntos.

Esto es exactamente lo que IG Metall y el comité de empresa de Thal quieren evitar. Temen que una huelga en nuestra planta de Ford coincida con las huelgas en Francia y se convierta en el detonante de un amplio movimiento huelguístico en toda Europa e internacionalmente. Hay una creciente resistencia en todas partes. En Gran Bretaña, una ola de huelgas de trabajadores de correos, ferrocarriles, servicios públicos, educación y salud ha estado en marcha durante meses. En España, los trabajadores de muchos sectores están en huelga en vísperas de unas nuevas elecciones. En Portugal e Italia, pero también en la República Checa y Rumanía, están aumentando las huelgas contra los despidos masivos y las medidas de austeridad del gobierno.

También hemos demostrado que queremos luchar y ha habido repetidas protestas y paros laborales desde la última asamblea en la fábrica. El miércoles pasado, cuando se canceló una votación, el equipo de ensamblaje final fue al taller de carrocería para confrontar a los principales delegados sindicales de la fábrica. Sin embargo, no estaban disponibles y dejaron que los delegados sindicales subalternos calmaran a los enojados trabajadores.

Ahora es el momento de luchar: ¡contra Ford, contra IG Metall y contra su comité de empresa!

Por eso exigimos, además de lo que ya hemos mencionado anteriormente:

¡Rechacen todos los intentos de dividir a la plantilla! Envíen delegaciones de compañeros de confianza para preparar una huelgs conjunta con nuestros compañeros en Colonia, donde se detiene la producción del modelo Fiesta y una oleada de recortes de costes sigue a la anterior.

Esa delegación de compañeros de confianza también debería ir a Valencia en España, donde se van a eliminar casi 1.200 puestos de trabajo y se reducirán los salarios, y donde el comité de empresa de José Luis Parra de la UGT está atacando brutalmente a la oposición interna.

Además, la delegación debe visitar a nuestros compañeros en el parque industrial, que serán despedidos con una indemnización exigua y que, como nosotros, están siendo contenidos por el sindicato.

Contáctanos y ayuda a construir el Comité de Acción de Ford. Contáctanos a través de WhatsApp al número +491633378340 .

(Publicado originalmente en inglés el 12 de julio de 2023)