El siguiente discurso fue pronunciado por Andy Thompson, miembro de los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS) en EE.UU., ante el Acto Internacional en Línea del Día Internacional de los Trabajadores de 2024, llevado a cabo el sábado 4 de mayo.
Es un honor dirigirme a esta manifestación del Primero de Mayo en nombre de los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social, el movimiento estudiantil y juvenil de la Cuarta Internacional. Hablo desde Chicago, cuna del Primero de Mayo hace exactamente 138 años. En su conferencia fundacional, la Segunda Internacional declaró el 1 de mayo Día Internacional de los Trabajadores. Esto siguió a la incriminación de los mártires de Haymarket, que fueron condenados a muerte en un juicio simulado.
Los mártires, entre los que se encontraba George Engel, Adolph Fischer, Albert Parsons y August Spies, no había cometido ningún delito. Eran líderes de la clase trabajadora, que había dirigido huelgas masivas en Chicago exigiendo una jornada laboral de ocho horas. Si eran culpables de algo, era sólo que poseían un compromiso inquebrantable a la liberación de la clase obrera de la explotación capitalista. Esto aterrorizó a las clases dirigentes, que se encargó de que fueran ejecutados.
En aquella época se negaba a los trabajadores sus derechos democráticos básicos. Cuando se reunieron para golpear o reunirse públicamente para celebrar reuniones y concentraciones, serían abiertamente atacados por la policía actuando en nombre de la clase capitalista de industriales y propietarios de fábricas responsables del empobrecimiento de millones de personas.
Hoy vemos cómo los derechos democráticos que fueron duramente ganadas en décadas de lucha están siendo despojados ya que la clase dominante se ha embarcado en una nueva guerra imperialista mundial.
En Nueva York, Los Ángeles y Chicago, en Harvard, Yale y Emerson, en Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, Australia y Japón, cientos de miles, si no millones se han sumado a las protestas que exigen el fin inmediato al genocidio en Gaza y la ocupación de Palestina por el Estado sionista de Israel, respaldado por Estados Unidos.
En todas partes, las protestas se han enfrentado a la violencia y la represión policial. Millones de personas han visto vídeos de policías antidisturbios cargando contra los manifestantes, atacándoles con porras, tirando a la gente al suelo, electrocutándoles, jóvenes y viejos llevados esposados. En la Universidad Estatal de Ohio, la policía desplegó francotiradores apuntando a los manifestantes, creando las condiciones para que se repita la masacre de Kent State de 1970. Sólo en Estados Unidos ya han sido detenidos más de 1.000 manifestantes contra el genocidio.
Estos ataques cuentan con la plena aprobación del presidente de EE.UU., Joe “El Genocida” Biden y todos los miembros tanto de los demócratas como de los republicanos. Biden ha condenado las protestas, calumniándoles de “antisemitas” y ha creado una nueva agencia policial para vigilar y atacar las protestas. Prometió poner “toda la fuerza del gobierno federal detrás de la protección de la comunidad judía”, se refiere a Israel y sus aliados sionistas de derechas en Estados Unidos.
La falsa preocupación de Biden por el antisemitismo queda al descubierto por el hecho de que al reprimir la oposición al genocidio de Israel, la Casa Blanca al mismo tiempo trabaja mano a mano con verdaderos antisemitas del Partido Republicano, incluidos los que defienden la llamada “teoría del gran reemplazo” que sostiene que hay un complot judío para eliminar a los cristianos blancos de América.
Además, Biden ha transferido miles de millones de dólares sin fin de tanques y bombas al gobierno de Ucrania que celebra como su mayor héroe nacional a Stepan Bandera cuyos seguidores se alistaron en el asesinato masivo de judíos de Europa del este por Hitler durante el Holocausto.
Un papel especial para facilitar el genocidio de Biden y la guerra en Ucrania está siendo interpretado por los Socialistas Democráticos de América que cuentan entre sus miembros a la congresista Alexandria Ocasio-Cortez. AOC apareció recientemente en el campamento de protesta de la Universidad de Columbia en Nueva York para fingir apoyo a las protestas.
Sólo unos días antes, ella y Bernie Sanders se unieron a Biden en un acto de campaña donde redoblaron su apoyo a su reelección. AOC se dio la mano con Biden, el principal organizador del genocidio en Gaza y la guerra contra Rusia y pidió votos para apoyarle.
AOC y los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA, sigla en inglés), que es una facción del Partido Demócrata, están trabajando para engañarte. Quieren liderar tu movimiento contra la guerra a una trampa sin salida dentro del Partido Demócrata.
¡No hagas concesiones a estas figuras! ¡No son para ti!
A todos los que protestan ahora, también decimos claramente: Los estudiantes y los jóvenes no pueden detener solos el genocidio ni el imperialismo, o mediante llamamientos a las administraciones de sus universidades a desinvertir en la maquinaria bélica estadounidense e israelí. La lucha contra la guerra imperialista y el genocidio en Gaza sólo puede avanzarse mediante la movilización de la clase obrera internacional, la principal fuerza revolucionaria de la sociedad, que tiene el poder de detener toda producción y envío de armas.
La explosión del militarismo en el extranjero es incompatible con el derecho a la libertad de expresión en el ámbito nacional. El objetivo de esta campaña estatal es para abolir la libertad de expresión, no sólo en los campus sino en todos los ámbitos de la vida social y política, en Estados Unidos y a escala internacional.
Mientras los manifestantes estudiantiles en Estados Unidos eran brutalmente atacados por la policía, en Ucrania, nuestro camarada Bogdan Syrotiuk de la Joven Guardia Bolchevique-Leninista, afiliada al JEIIS, fue detenido por el servicio secreto ucraniano, infestado de fascistas. Con sólo 25 años, ahora está siendo incriminado por su oposición internacionalista y de principios a la guerra por poderes de EE.UU. y la OTAN contra Rusia. Mientras que es el régimen de Zelenski quien lo arrestó, la responsabilidad política por su persecución recae en los gobiernos de la OTAN que la respaldan, y, sobre todo, en la administración Biden.
La detención del camarada Bogdan y las detenciones masivas de jóvenes que protestaban contra el genocidio en Gaza son acontecimientos interconectados. La lucha contra el genocidio de Gaza es una lucha contra el imperialismo, que, como dijo Lenin, representa “la reacción política en toda la línea” La guerra en Ucrania y el genocidio en Gaza marcan el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Como en la I y II Guerras Mundiales, esta nueva redivisión imperialista del mundo está siendo acompañada por un asalto implacable sobre los derechos democráticos y sobre la política socialista y de izquierdas.
El JEIIS en EE.UU. y a escala internacional piden la liberación inmediata del camarada Bogdan, y prometemos nuestro pleno apoyo a la campaña en su defensa. ¡Esta campaña debe impulsarse ahora con fuerza como componente central en la construcción de un movimiento socialista contra la guerra en la clase obrera!
Ese programa se expresa claramente en esta manifestación del Primero de Mayo del Comité Internacional de la Cuarta Internacional. Lleva las lecciones que aprendas hoy aquí a tus protestas. La estrategia necesaria es movilizar a la clase trabajadora contra la guerra y contra el capitalismo. Nada menos que eso. Y no debería tolerarse nada menos.
Envíen delegados de sus campamentos a las fábricas. Hablen con los trabajadores sobre sus luchas. Únanse a ellos en una lucha conjunta
Y trabajadores: ¡Asuman la defensa de los estudiantes! El ataque a sus derechos democráticos es un ataque a toda su clase.
¡Movilícense independientemente de las burocracias sindicales y ambos partidos de la clase dominante para detener inmediatamente las entregas y producción de armamento para el genocidio en Gaza y la guerra en Ucrania!
Ahora todo depende de la fusión de la lucha contra el genocidio, la guerra imperialista y el ataque a los derechos democráticos con el desarrollo de la lucha de clases y la construcción de una dirección revolucionaria y marxista en la clase obrera. Sólo el JEIIS y el CICI luchan por esta perspectiva.