El 27 de diciembre de 2024 y el 2 de enero de 2025, cientos de empleados públicos, miembros de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), juntos con las Madres de la Plaza de Mayo (madres de las víctimas desaparecidas bajo el terrorismo de Estado de 1972-1981) y otras organizaciones de derechos humanos y de izquierda protestaron y rodearon a sitios de memoria, exigiendo que no se cierren, en nombre de la “Memoria, la Verdad y la Justicia”.
Cuando el actual gobierno del presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel ascendió al mando en diciembre 2023, comenzó el proceso de desmantelamiento de la Secretaría de Derechos Humanos y el cierre de decenas de museos en ex centros clandestinos de tortura a través del país, con la intención de borrar archivos y exhibiciones sobre la tortura, las desapariciones y el asesinato de decenas de miles de trabajadores militantes y jóvenes en las décadas de 1970 y 1980. También comenzaron a poner fin a los juicios contra los involucrados en el reinado del terror de Estado.
El desmantelamiento de los sitios de memoria ahora se acelera. La intención es transparente. Se trata de un de sentar las bases para repetir los crímenes de la dictadura contra la creciente oposición desde abajo a las políticas de extrema derecha del régimen actual.
Esto también sirve de aviso a los trabajadores de todo el mundo, ya que el gobierno fascista de Milei se ha convertido en el modelo a seguir para las élites gobernantes de todo el planeta.
La última ola de terrorismo de Estado comienza no bien regresa Juan Domingo Perón para su segunda presidencia en 1972, se agrava primero bajo el mando de su viuda Isabel Perón y, tras la muerte de Perón en 1974, aun más cuando los militares toman el poder en 1976.
Entre 1972 y el fin de la dictadura militar, precipitada por la derrota de la Argentina en la Guerra de las Malvinas en 1982, los izquierdistas y los opositores de la clase trabajadora al régimen fueron “desaparecidos” en centros militares en todos los rincones del país, inicialmente a manos de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), una alianza de peronistas fascistas, del aparato sindical y de los militares, creada por Perón. Este se inspiró en el ‘Somatén Armado’ corporativista fascista creado en 1945 por el dictador español Francisco Franco para complementar su Guardia Civil.
Tras el golpe militar de 1976, las fuerzas armadas y la policía, respaldadas por la CIA y el imperialismo estadounidense, lanzan una “guerra sucia” de tortura y asesinatos en masa contra la izquierda como parte del ‘Proceso de Reorganización Nacional’. Se establecen doscientos centros de detención y tortura en todo el país, la mayoría en instalaciones militares y comisarías de policía.
Entre el 2000 y el 2017, como consecuencia de enorme presión popular en torno al movimiento “Memoria, Verdad y Justicia” y las Madres de Plaza de Mayo, 35 de estos centros de tortura se transformaron en Sitios de Memoria, en honor a las 30.000, víctimas del terrorismo de estado, que habían desaparecido para nunca más ser vistas. Muchas de estas víctimas, inocentes de cualquier delito, fueron arrojadas desde aviones en vuelos que volaban dos veces al día sobre el Río de la Plata y el Océano Atlántico. Además de sitios de memoria, existen monumentos y placas en memoria de las víctimas del terrorismo de Estado en todo el país.
Al llegar al poder en diciembre de 2023, el gobierno de Milei comenzó a clausurar estos sitios y a despedir a sus empleados, incluidos los establecimientos que funcionaban en la ex Escuela Naval Mecánica (ESMA), los centros de exterminio y tortura Virrey Cevallos (Fuerza Aérea), así como el campo de concentración de Olimpo (Policía Federal), en el Gran Buenos Aires, y el centro de detención El Faro (Mar del Plata). A través de los años, miles de personas de escuelas y otras instituciones del mundo —incluso de Estados Unidos— han visitado estos sitios.
La Secretaría de Derechos Humanos es una dependencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Fue creada en diciembre de 2003 bajo la presidencia del peronista Néstor Kirchner. Sus oficinas fueron instaladas en la Escuela Superior de Administración y Tecnología de la Información (ESMA), transformada en un espacio de Memoria, Verdad y Justicia (Centro Cultural Harold Conti) que, además de exposiciones, incluye un fondo de archivo de documentos a disposición del público y de investigadores y programas de la televisión pública: que se han podido ver en los en este sitio y a través del país. ESMA, el mayor de todos los centros de detención, tortura y desaparición durante la dictadura, ha sido nombrado ‘Patrimonio de la Humanidad’ por la UNESCO.
Recientemente, 600 trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos, que administra los museos de la memoria, fueron despedidos de repente, prácticamente desmantelándola.
Este 2 de enero, trabajadores despedidos de la ESMA, de Derechos Humanos y sus simpatizantes rodearon el edificio de la ESMA, coreando “Sin memoria no hay futuro” y “Con la memoria no te metas”.
El Sitio de Memoria Virrey Ceballos es ahora una sombra de lo que fue, vacío de exposiciones. Sus únicos dos empleados restantes serán despedidos pronto.
El centro de tortura Virrey Ceballos, que supuestamente estaba en manos de la Fuerza Aérea, que también fue utilizado por el Ejército y la Policía Federal. Fue clausurado durante la dictadura tras la fuga de Osvaldo López, uno de sus prisioneros, después de una semana de tortura. Antes de que fuera cerrado, por sus calabozos pasaron decenas de trabajadores y jóvenes.
Al igual que los otros Sitios de Memoria más grandes, Virrey Ceballos se había transformado en un centro de actividades comunitarias, educativas y de recaudación de fondos, ahora, en parte para apoyar a los empleados despedidos.
El presidente Milei, la vicepresidenta Villarruel y su partido, ‘Libertad Avanza’, insisten en que, si bien hubo “excesos” en los tratos que las Fuerzas Armadas le dieron a sus opositores, el país estaba “en guerra” con la izquierda peronista, los Montoneros y las organizaciones obreras clandestinas. Desde el punto de vista de Milei, de Villarruel y de la derecha peronista, los militares “salvaron a la nación” del terrorismo y el comunismo.
Milei y Villarruel, defienden a militares acusados de terrorismo de Estado, en repetidas ocasiones han dicho que los Sitios de Memoria esparcen mentiras preparadas por la “izquierda”. Ambos han negado en repetidas ocasiones que la dictadura de Videla hiciera desaparecer a 30.000 trabajadores —la cifra que Milei saca de la nada es 8.753. Para Milei y Villarruel la suya es la “Verdad Completa”.
Al igual que la ESMA y Virrey Ceballos, el campo de concentración de Olimpo también es objeto de una ola de despidos. Entre los servicios cerrados están: educación, vínculos comunitarios, mantenimiento e investigación, y las indagaciones en los archivos y la biblioteca del museo. En 2023 recibió más de 25.000 visitantes, aún más en el 2024.
El centro de torturas del Faro de la ciudad portuaria de Mar del Plata también fue escenario de protestas el 2 de enero. En 2014 se establece como museo de la memoria con cientos de empleados experimentados, procedentes del Olimpo y de otros museos, encargados de enseñar, organizar debates y distribuir información. La mayoría de esos empleados han sido despedidos.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de enero noviembre de 2024)
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