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Solicitudes de desempleo alcanzan su nivel más alto en 4 años mientras los despidos impulsados por aranceles y la inflación causan estragos entre los trabajadores estadounidenses

Más de 260.000 personas en Estados Unidos presentaron solicitudes iniciales de desempleo la semana pasada, el nivel más alto en cuatro años, según datos publicados el jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). Esto es un signo de la profundización de la crisis social que enfrenta la clase obrera estadounidense, impulsada cada vez más por las medidas de guerra comercial del gobierno de Trump y el uso de inteligencia artificial para eliminar empleos.

Documentación del desempleo en Michigan y Nevada, 2025.

El aumento del desempleo presagia una erupción de la lucha de clases en condiciones en que Trump intensifica su impulso hacia una dictadura. Aprovechando el asesinato de Charlie Kirk, su gobierno está acelerando la represión política.

El nuevo informe se produce justo después de que la BLS revisara drásticamente a la baja las cifras de empleo para el año fiscal 2024. Ahora reconoce que se crearon 911.000 empleos menos de lo inicialmente estimado. Los datos de agosto muestran que solo se agregaron 22.000 empleos, mientras que las cifras de junio fueron corregidas al terreno negativo. Los empleos manufactureros en general están en terreno negativo en lo que va del año.

Las últimas cifras de despidos subrayan la magnitud de la devastación. La firma Challenger, Gray & Christmas informó de un aumento del 39 por ciento en los despidos anunciados el mes pasado, alcanzando los 85.979, siendo los recortes más pronunciados en el sector farmacéutico. Algunos de los anuncios más destacados incluyen:

  • • 1.000 despidos en el equipo de tecnología y digital del gigante de supermercados Kroger. Un trabajador publicó en thelayoff.com: “Los jefes grandes, Yael la directora de informática y Rana la directora de recursos humanos, ni siquiera se molestaron en aparecer en vivo para el anuncio. No, dejaron caer un video pregrabado como si fuera una broma de Zoom. ‘Equipo, están despedidos—¡corten! Eso es todo’”;
  • El productor de petróleo y gas ConocoPhillips recortará hasta una cuarta parte de su fuerza laboral global, lo cual equivale a unos 3.200 empleos. “Estos despidos no van a terminar”, escribió un trabajador en thelayoff.com. “Dicen que hasta finales de 2027, pero seamos realistas. Nos irán eliminando gradualmente hasta 2030”. Otro trabajador escribió: “Hay muy pocos empleos en petróleo y gas, al igual que en otras industrias. … No soy un gran defensor de la IA, OSDU y AWS, pero parece que están aquí para quedarse”;
  • La aseguradora State Farm está implementando programas de retiros voluntarios;
  • La empresa tecnológica Oracle está eliminando 254 empleos en el Área de la Bahía de San Francisco;
  • Se anunciaron más de 200 despidos en la empresa emergente de vehículos eléctricos Rivian;
  • 150 despidos en BlueCross BlueShield en Chattanooga, Tennessee; y
  • 4.000 despidos en Salesforce, cuyo director ejecutivo declaró abiertamente: “Necesito menos cabezas con la IA”.

Además, la adquisición de Walgreens por la firma de capital privado Sycamore Partners implicará la división de la compañía en cinco entidades distintas, lo cual probablemente conllevará despidos masivos.

En medio de una creciente crisis del costo de vida, las medidas arancelarias de Trump comienzan a manifestarse en cifras de inflación más elevadas. Los aranceles, que son impuestos pagados por los importadores, funcionan como un impuesto regresivo sobre las ventas porque los costos se trasladan finalmente a los consumidores. Este proceso ya está claramente en marcha.

La inflación del IPC fue de aproximadamente 2,9 por ciento en agosto, informó el jueves la BLS. Entre la canasta de bienes utilizada para calcular el índice, los mayores aumentos fueron en el café (21,7 por ciento) y los filetes de carne cruda (16,6 por ciento). Los precios del gas doméstico aumentaron 13,6 por ciento interanual, las reparaciones de vehículos subieron un 15 por ciento y los muebles un 9,5 por ciento.

Durante un tiempo, la inflación había bajado desde su pico histórico de 9 por ciento en 2022, pero ha dejado de disminuir y comenzó a subir nuevamente. Las cifras del mes pasado fueron las más altas desde enero. El economista de Moody’s Mark Zandi dijo a CNBC: “Debemos esperar una aceleración adicional de la inflación en los próximos 6 a 12 meses”.

La afirmación de Trump—repetida por la burocracia sindical—de que los aranceles beneficiarían a los trabajadores estadounidenses y traerían de regreso los empleos ha sido expuesta como una mentira. Está ocurriendo lo contrario. A través de despidos masivos y aumentos de precios generados por aranceles, el capitalismo estadounidense pretende que los trabajadores paguen por la creciente crisis económica, el aumento vertiginoso de la deuda pública y privada, el alza descontrolada en el valor de las acciones y la desviación de los recursos hacia la guerra.

Para la clase dominante, lo principal en estas cifras es hasta qué punto afectarán la probabilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés la próxima semana, garantizando así el continuo acceso al dinero barato para alimentar burbujas especulativas y fortunas personales inconcebibles.

El jueves, el índice Dow Jones Industrial cerró por encima de los 46.000 puntos por primera vez en la historia. El día anterior, el cofundador de Oracle, Larry Ellison, aumentó su fortuna en 100.000 millones de dólares en un solo día, superando a Elon Musk como la persona más rica del mundo.

Significativamente, la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, vendió el 40 por ciento de sus acciones en la compañía, por un valor de decenas de millones de dólares.

Para los trabajadores, sin embargo, el panorama es desastroso. La mayoría de los estadounidenses ya vive al día, y una parte significativa no puede afrontar un gasto inesperado de siquiera unos pocos cientos de dólares. Las quiebras personales aumentaron un 11,8 por ciento entre junio de 2024 y junio de 2025, según Newsweek .

Oficialmente, la tasa de desempleo sigue en 4,3 por ciento. Pero esta cifra subestima enormemente el impacto real. La tasa de participación en la fuerza laboral, que mide a quienes están empleados o buscando trabajo activamente, ha venido cayendo durante los últimos dos años desde su pico posterior a los confinamientos del 62,8 por ciento en agosto de 2023 (una cifra muy inferior a los niveles previos a la pandemia, que habían caído a su punto más bajo desde los años 80). Esto indica que millones están abandonando la fuerza laboral, incluidas personas que han dejado de buscar empleo.

El desempleo juvenil se sitúa en 10,8 por ciento, más del doble de la tasa nacional.

La guerra económica contra la clase obrera tiene su reflejo político en los preparativos para la guerra civil, con el despliegue de tropas en Washington D. C. y pronto en Chicago y decenas de otras ciudades.

El objetivo es suprimir toda oposición a políticas que ya generan una oposición significativa. En particular, están dirigidas contra la clase obrera, que se ve empujada a la lucha por el costo de vida insoportable y las brutales condiciones laborales. La muerte del trabajador de Stellantis Ronald Adams Sr. hace cinco meses fue seguida por una serie de graves accidentes industriales, incluidos explosiones en la planta de coque de US Steel en Clairton, cerca de Pittsburgh, una fábrica de fuegos artificiales en el sur de California, y la muerte de una trabajadora de procesamiento de alimentos atrapada en una moledora de carne.

Entre las señales de oposición se encuentran huelgas de trabajadores de defensa en Boeing y GE Aerospace. Boeing, sin duda con el beneplácito de la Casa Blanca, está intentando reemplazar a los trabajadores en huelga. La burocracia del Sindicato Internacional de Maquinistas (IAM), que anteriormente pidió la intervención de Trump, no ha dicho una palabra al respecto.

La respuesta de Trump ante las recientes cifras de empleo ha sido atacar a la BLS, afirmando falsamente que manipula datos para perjudicar su imagen. El mes pasado, despidió al director de la agencia. Su nominado como reemplazo es el lealista EJ Antoni, quien aparentemente ha sugerido dejar de publicar los informes mensuales de empleo por completo.

Al mismo tiempo, los datos de empleo son una señal del agravamiento de la crisis en la economía estadounidense. El dólar ha caído un 10 por ciento desde principios de año y el precio del oro casi se ha duplicado desde 2023. Crecen las preocupaciones por el mercado del Tesoro estadounidense, mientras la deuda gubernamental, ya la más grande de la historia, sigue en aumento.

Las políticas arancelarias de Trump, aunque están dirigidas a encontrar nuevas fuentes de ingresos y abordar el déficit comercial, están causando estragos en la economía estadounidense y también en la economía mundial, de la cual Estados Unidos y todos los demás países forman parte. El volumen de envíos postales a EE. UU. ha caído en un 80 por ciento debido a la revocación de exenciones arancelarias mínimas, y muchas empresas han suspendido los envíos al país. Los consumidores reportan pagos de cientos de dólares en aranceles por compras relativamente pequeñas, como equipos informáticos.

Estos desarrollos están conduciendo a luchas de clases explosivas. “Me preocupa que estemos repitiendo las condiciones justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Vamos hacia una explosión”, dijo una enfermera en huelga en Michigan al WSWS esta semana. “Toda la clase trabajadora necesita hacer huelga. Tenemos que poner a los ricos en su lugar”, afirmó un obrero en huelga de Libbey Glass en Toledo, Ohio.

La clase obrera debe convertirse en el centro de la lucha contra la dictadura, lo cual es imposible sin una lucha contra el sistema capitalista en sí mismo.

(Artículo originalmente publicado en inglés el 11 de septiembre de 2025)

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