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“Necesitamos nuevos líderes que realmente trabajen en el campus y sean parte de la clase trabajadora”.

Trabajadores de mantenimiento de la Universidad de Minnesota continúan la huelga a pesar de la intimidación de la Universidad y la policía

Trabajadores de la Universidad de Minnesota en huelga

El miércoles, agentes de la policía de la Universidad de Minnesota (UMN), junto con agentes del condado de Hennepin, detuvieron y esposaron a 12 trabajadores de mantenimiento en huelga frente a Pioneer Hall, acusándolos de “interferencia grave con bienes públicos”.

Durante el incidente, los policías actuaron con violencia contra los trabajadores en huelga, empujando a una trabajadora anciana al suelo. También bloquearon las aceras con barricadas para impedir el paso de manifestantes—tanto trabajadores en huelga como estudiantes que se unieron a la protesta—.

El sindicato Teamsters Local 320, al cual pertenecen los huelguistas, respondió ese mismo día presentando una denuncia por prácticas laborales desleales, calificando el acto como una “intimidación coordinada”.

Los trabajadores de mantenimiento de la UMN están llevando a cabo su primera huelga a nivel de todo el sistema desde la década de 1970. La huelga se produjo tras el rechazo rotundo, con el 82 por ciento de los votos, a la “última, mejor y definitiva” oferta de la Universidad, que incluía aumentos salariales de apenas un 2 a 3 por ciento y un bono de 1.000 dólares—una oferta que representa, en la práctica, un recorte salarial real—. Mientras tanto, la administración de la UMN ya ha gastado más de un millón de dólares en esquiroles de otros estados, a pesar de contar con un fondo de dotación de $6.100 millones.

La escalada represiva por parte de la Universidad y el estado representa una clara violación de los derechos democráticos. Refleja la creciente preocupación dentro de la clase dominante ante la posibilidad de que la oposición de la clase trabajadora se extienda entre los estudiantes universitarios y evolucione hacia una lucha que confronte finalmente al Partido Demócrata-Campesino-Laborista (la sección local del Partido Demócrata en Minnesota) y al sistema capitalista en su conjunto.

Estos ataques ocurrieron después de que los trabajadores llevaban poco más de un día en huelga, la cual continuó hasta el final de la semana. Los huelguistas de la UMN forman parte de un resurgimiento más amplio de la oposición obrera ante la extrema desigualdad social y el deterioro de las condiciones de vida.

La ofensiva de la Universidad y el estado también se produce en el contexto de un ataque más amplio contra los derechos democráticos. Este mes, la Corte Suprema de EE.UU. falló a favor del gobierno en el caso Departamento de Seguridad Nacional v. López, otorgando inmunidad a agentes federales por aplicar perfiles raciales. Esta cobertura legal para la discriminación, originalmente diseñada para las redadas del ICE, ahora se utiliza para amedrentar a trabajadores inmigrantes en los campus.

Es significativo que los regentes de la UMN hayan permanecido en silencio tanto sobre las redadas en curso como sobre el fallo del tribunal. De manera ominosa, un reciente memorando de Recursos Humanos de la Universidad recordó al personal sus “obligaciones de cumplimiento federal”. En otras palabras, la posición oficial de los regentes es que los trabajadores deben cumplir con las exigencias del gobierno de Trump.

A pesar de ello, un comunicado de prensa de la Universidad de Minnesota afirmó absurdamente que los huelguistas “amenazaron con denunciar a los trabajadores de reemplazo ante el ICE” y bloquearon entregas al centro médico.

Los Teamsters respondieron en un comunicado del Local 320, señalando que su fuerza laboral es en su mayoría inmigrante y que no se presentó ninguna evidencia para esas acusaciones. Calificaron el comunicado de la Universidad como una táctica clásica de “divide y vencerás”.

El WSWS conversó con trabajadores de la UMN en huelga sobre las condiciones que enfrentan. Un huelguista, quien ha trabajado en la Universidad por más de dos años, dijo: “La Universidad, siendo una institución estatal, trajo a sus matones—la policía y los alguaciles del condado. Querían amedrentarnos para que no tuviéramos voz—. Está mal. El objetivo de la negociación colectiva es que podamos expresar lo que sentimos que merecemos.”

“‘Detuvieron’ a nuestros miembros. Pusieron barricadas rodeando a varios huelguistas y les dijeron: ‘ustedes no pueden protestar ni hacer huelga aquí’… Les pusieron ‘zip ties’ o esposas, los metieron en el coche, los llevaron a tres cuadras y los soltaron. Luego tuvieron que regresar caminando”.

“Había una señora mayor a la que la policía empujó al suelo, luego se subieron sobre ella y le gritaron: ‘¡Deja de resistirte!’ Ni siquiera la advirtieron antes de tirarla al suelo. Fue pura intimidación. Y luego todo el mundo diciendo: ‘¡Oh no, qué pasó!’”

Otro par de trabajadores expresaron su desconfianza hacia la burocracia de los Teamsters.

“Estábamos hablando más temprano en la línea de piquete que, después de que termine la huelga, el próximo paso es apuntar contra la dirigencia de los Teamsters, porque nos han fallado durante las negociaciones y durante toda la huelga. Se suponía que íbamos a hacer huelga hace mucho tiempo y ellos dejaron que la administración universitaria la retrasara una y otra vez. Parecía que la iban a retrasar de nuevo hasta que los miembros de los Teamsters estallaron con fuerza en redes sociales contra la dirigencia. Necesitamos nuevos líderes que realmente trabajen en el campus y sean parte de la clase trabajadora”.

El segundo trabajador añadió: “Queremos convocar un voto de censura contra la dirigencia. Todas esas propuestas pésimas que nos ofrece la administración universitaria, los líderes de los Teamsters siguen intentando que las aceptemos. Quieren que aceptemos migajas. Así que incluso la oferta por la que estamos peleando ahora es casi nada. Es un mal compromiso”.

Hablando sobre el contrato y la necesidad de solidaridad obrera, otro trabajador en huelga comentó:

“Primero que nada, creo que el contrato es muy corto. El hecho de que termine en diciembre y no en verano hace que sea mucho más difícil hacer huelga cuando hace frío y estamos en épocas festivas. Es mucho más efectivo poder hacer huelga al comienzo del año escolar. Eso es un ataque deliberado por parte de la Universidad contra nosotros, para dificultar nuestra organización y acción. No me gusta que sea un contrato de solo un año y medio. Prefiero la seguridad de un contrato de tres años”.

Cuando el WSWS señaló que, sin un ajuste por el costo de vida vinculado a la inflación, incluso un contrato de tres años puede ser problemático, el trabajador expresó su acuerdo.

“Estoy de acuerdo. Eso sería muy bueno, porque hay mucha ansiedad, sobre todo con cómo está la economía. Si nos dan un aumento del tres por ciento en el segundo año, podría no ser suficiente en absoluto”.

Hablando sobre la necesidad de que la clase trabajadora forje una mayor unidad, este trabajador declaró: “Si pudiéramos colaborar con otros sindicatos y cooperar durante una huelga con trabajadores que entregan mercancías o hacen repartos, cosas así, eso sería útil. Deberíamos trabajar con otros departamentos dentro de la universidad, colaboración intersindical, cosas así serían útiles”.

Hay apoyo para los huelguistas entre trabajadores y estudiantes en toda la ciudad. Farm Aid 40, un festival musical iniciado por Willie Nelson, Neil Young y John Mellencamp, tiene como objetivo apoyar a los agricultores estadounidenses. Estaba programado para celebrarse en la UMN el 20 de septiembre, pero organizadores y músicos han indicado que lo cancelarán o trasladarán si persisten los piquetes, declarando abiertamente que artistas, técnicos y organizadores se niegan a cruzar la línea de piquete.

Eric, un estudiante de segundo año de la Universidad que se unió al piquete para apoyar la huelga, dijo al WSWS: “Los apoyo. Están ejerciendo presión sobre la Universidad. Espero que la Universidad esté más dispuesta a negociar, pero en este país y con respecto a los sindicatos, no habrá apoyo por parte de la administración”.

Hablando sobre la intimidación policial, Eric añadió: “El Departamento de Policía de Minneapolis (MPD) les ha estado haciendo cosas bastante turbias a los trabajadores. Realmente los atacaron.”

“Sabes, la Universidad subió nuestra matrícula este semestre y todo fue para la administración y quizás para alguna expansión, no estoy seguro. Vas a ver que la administración va a hacer lo mismo que hacen las empresas, sacar la mayor cantidad de dinero posible sin pagarle a quienes de verdad hacen el trabajo. La presidenta de la Universidad—que gana más de un millón de dólares al año—solo actúa para su propio beneficio”.

Es crucial que los trabajadores en huelga de la UMN tomen urgentemente la lucha en sus propias manos. Los trabajadores de la UMN pueden lograr sus demandas, pero solo si rompen con la burocracia de los Teamsters y con los partidos políticos de Wall Street. Deben elegirse comités de base dirigidos por los trabajadores más combativos, y estos comités deben hacer un llamado inmediato a los estudiantes, trabajadores graduados y trabajadores de todo Minneapolis y Saint Paul en busca de apoyo solidario.

La lógica de tales llamados debe orientarse hacia una huelga general, uniendo a trabajadores en huelga de Boeing, del sector salud, del ámbito universitario y de otros sectores para una acción conjunta. Deben avanzarse demandas para poner fin a los ataques contra la clase trabajadora en todas partes, incluyendo el genocidio en Palestina, con el desmantelamiento de inversiones en Israel y el imperialismo estadounidense como mínimo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 12 de septiembre de 2025)

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