Un grupo de trabajadores de Paramount Pictures, que se hacen llamar Empleados con Conciencia de Paramount, ha respondido de forma enérgica e indignada al intento de la dirección del estudio, propiedad de Ellison, de calumniar a los opositores al genocidio en Gaza organizados en Film Workers for Palestine. En una carta abierta, los Empleados con Conciencia acusan a los ejecutivos de alinearse con el genocidio e invertir en propaganda proisraelí mientras ayudan a reprimir a cineastas palestinos.
Film Workers for Palestine publicó una carta abierta, firmada por más de 4.000 guionistas, directores, actores y otros profesionales, a principios de septiembre en la que se comprometen:
a no proyectar películas, participar ni colaborar de ninguna manera con instituciones cinematográficas israelíes —incluidos festivales, cines, emisoras y productoras— que están implicadas en el genocidio y el apartheid contra el pueblo palestino.
Expresando el horror compartido por millones de personas en todo el mundo, quienes firmaron esta declaración incluyen a ganadores de premios Oscar, BAFTA, Emmy, Cannes, Berlín, Venecia, César, Goya y Peabody.
Un comunicado de prensa publicado en septiembre por Film Workers for Palestine explicaba:
Actores como Olivia Colman, Ayo Edebiri, Mark Ruffalo, Riz Ahmed, Tilda Swinton y Javier Bardem, así como directores y guionistas como Yorgos Lanthimos, Ava DuVernay, Asif Kapadia, Emma Seligman, Boots Riley, Adam McKay y Joshua Oppenheimer, afirman: “en este momento urgente de crisis, en el que muchos de nuestros gobiernos están permitiendo la masacre en Gaza, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para enfrentar la complicidad en ese horror implacable”.
En respuesta, y siendo el único estudio de Hollywood en hacerlo, Paramount emitió una declaración hipócrita y mentirosa oponiéndose al boicot. Como señaló recientemente el WSWS, la fusión en agosto de 2025 entre Paramount Global y Skydance Media
fue orquestada por Larry Ellison, la segunda persona más rica del mundo y fundador de Oracle, junto a su hijo David Ellison y la ex presidenta de Paramount Shari Redstone. La fusión une plataformas de televisión, cine y medios digitales bajo uno de los conglomerados más derechistas del mundo. Tanto los Ellison como Redstone son importantes donantes del Partido Republicano y de organizaciones proisraelíes.
En su declaración en respuesta al llamado contra el genocidio de Film Workers, la dirección de Paramount afirmó con tono solemne que “creemos en el poder de la narración para conectar e inspirar a las personas, promover el entendimiento mutuo y preservar los momentos, ideas y eventos que dan forma al mundo que compartimos”. Continuando en esa misma línea, la declaración añadía que el estudio no “concuerda con los recientes esfuerzos para boicotear a cineastas israelíes. Silenciar a artistas creativos individuales en función de su nacionalidad no promueve una mayor comprensión ni sirve a la causa de la paz. La industria del entretenimiento global debería alentar a los artistas a contar sus historias y compartir sus ideas con públicos de todo el mundo. Necesitamos más diálogo y comunicación, no menos”.
Todo esto no son más que tonterías, por supuesto, destinada a engañar al público. Los Ellison y compañía están ferozmente comprometidos con la supresión de la verdad sobre la masacre en Gaza, el papel del imperialismo estadounidense en ese crimen de proporciones históricas y su propio respaldo al régimen israelí genocida.
La carta de respuesta de los Empleados con Conciencia de Paramount explica que como grupo, incluyendo “empleados de todas las unidades de negocio de la empresa y de todos los niveles jerárquicos, rechazamos firmemente la condena del equipo directivo al compromiso de los Film Workers for Palestine.”
Los trabajadores de Paramount, dirigiéndose a la dirección de forma anónima por razones obvias, insisten en que:
la declaración hecha por la dirección de Paramount no representa a los empleados de esta compañía. Al condenar el compromiso [de boicot contra Israel], ustedes están alineándose con sistemas de apartheid, ocupación y lo que Amnistía Internacional, Human Rights Watch, estudiosos del Holocausto, expertos independientes comisionados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y muchas otras organizaciones, incluyendo instituciones israelíes como B’Tselem, han calificado como un genocidio en Gaza y del pueblo palestino.
Los trabajadores rechazan el intento “de usar nuestro trabajo para respaldar la complicidad en la brutalización y el intento de borrar a toda una población”.
Continúan:
Siendo la empresa matriz de una gigantesca organización de noticias como CBS, resulta extremadamente revelador que Paramount elija guardar silencio mientras cientos de periodistas son asesinados impunemente en Gaza, mientras al mismo tiempo reprende públicamente a trabajadores del cine por elegir con quién desean colaborar en función de valores compartidos.
Los Empleados con Conciencia desmontan las afirmaciones de Ellison-Paramount de que “creemos en el poder de la narración para conectar e inspirar a las personas, promover el entendimiento mutuo y preservar los momentos, ideas y eventos que dan forma al mundo que compartimos”. La carta abierta pregunta cómo puede una empresa con tal supuesta misión
ignorar activamente, suprimir y silenciar durante años los llamados internos a promover historias que arrojan luz sobre la realidad que enfrentan día a día las comunidades marginadas y excluidas, especialmente los palestinos?
Señalan que los intentos de despertar el interés del estudio por películas como No Other Land y It’s Bisan From Gaza And I’m Still Alive no obtuvieron respuesta alguna. Mientras tanto, Paramount destinó presupuestos y recursos para producir filmes de propaganda sionista como We Will Dance Again, The Children of October 7 y as1one.
Los trabajadores de Paramount refutan la afirmación de que el boicot de Film Workers for Palestine tenga como objetivo “silenciar a artistas creativos individuales”. Aplauden a Javier Bardem, quien explicó en la alfombra roja de los premios Emmy, como citamos en el WSWS:
Film Workers for Palestine no se dirigen contra individuos por su identidad. Los objetivos son aquellas compañías e instituciones cinematográficas que son cómplices y que lavan la cara o justifican el genocidio y su régimen de apartheid. Apoyamos a quienes están ayudando y mostrando solidaridad con los pueblos oprimidos.
La carta de los Empleados con Conciencia de Paramount concluye con una pregunta contundente:
Cuando un poderoso conglomerado mediático intenta intimidar a trabajadores del cine por ejercer su libertad de expresión para condenar crímenes de guerra de esta manera, ¿quién es realmente el que está silenciando?
(Artículo publicado originalmente en inglés el 9 de octubre de 2025)