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El impacto de los aranceles de Trump sacude la producción automotriz global mientras los trabajadores cargan con el peso

Trabajadores de Stellantis en la planta de ensamble en Warren, un suburbio de Detroit

Las disrupciones en la cadena de suministro causadas por los aranceles de la administración Trump continúan sacudiendo a la industria automotriz en Estados Unidos y el mundo debido al carácter globalmente integrado de la producción automotriz. Esto incluye paros frecuentes en la producción por escasez de piezas.

Los trabajadores del sector automotriz están cargando con el peso de estos aranceles a través del aumento del ritmo de trabajo, recortes de empleos y el deterioro de las condiciones laborales, todo ello con la complicidad de la burocracia del sindicato United Auto Workers (UAW). Una trágica consecuencia de esta situación fue la muerte de Ronald Adams Sr., un trabajador calificado en la planta de motores de Stellantis en Dundee, en el sureste de Michigan, hace seis meses bajo condiciones en las que la seguridad es relegada frente a las ganancias.

La semana pasada, los trabajadores de la planta de ensamble Warren Truck de Stellantis se enteraron de que se les impondría un horario obligatorio con horas extra: 10 horas diarias, 7 días a la semana, a partir del fin de semana del 4 de octubre. Sin embargo, el viernes, los trabajadores de Warren Truck fueron enviados a casa tras solo nueve horas de trabajo, ya que la gerencia alegó que una escasez de piezas estaba interrumpiendo la producción.

Según un memorando de la gerencia dirigido a los trabajadores de Warren Truck, el UAW permitió la imposición del horario de 10 horas diarias y 7 días por semana amparándose en el Memorando de Entendimiento 2 del acuerdo nacional UAW-Stellantis de 2023, en preparación para la “fecha de finalización” o cambio de modelo. Con cientos de trabajadores aún en despido indefinido tras la eliminación del segundo turno en Warren Truck el año pasado, la empresa está retrasada en la producción del altamente rentable Jeep Wagoneer, ensamblado en esa misma planta. Las ventas de vehículos de la marca Jeep aumentaron un 10 por ciento en el tercer trimestre de 2025 en comparación con el año anterior, y las ventas del SUV Wagoneer de tres filas, construido en Warren Truck, aumentaron un 122 por ciento en el mismo período.

Como parte del contrato entreguista de 2023, el UAW eliminó en secreto las restricciones a la capacidad de Stellantis para recuperar la producción mediante la imposición de horas extra obligatorias. Todo esto a pesar de las afirmaciones de Shawn Fain de que el sindicato había luchado por un “equilibrio entre el trabajo y la vida personal”.

La imposición del tiempo extra obligatorio en Warren Truck y otras plantas, como el complejo Jeep de Stellantis en Toledo, es vista por los trabajadores como una provocación, especialmente considerando que miles siguen en despido indefinido.

Después de que se les obligara a trabajar horas extra, los trabajadores de Warren Truck fueron informados de que la planta estaría paralizada durante tres semanas a mediados de octubre por falta de piezas. La gerencia citó un gran incendio ocurrido el 16 de septiembre en la planta de aluminio de Novelis, en el condado de Oswego, Nueva York, cuyo origen aún no se ha determinado. Aunque no resultaron trabajadores heridos, grandes secciones de la fábrica fueron dañadas. La instalación es un proveedor importante de láminas de aluminio para las industrias automotriz, de latas de bebidas y de construcción.

La disrupción está afectando seriamente a Ford, que depende del aluminio de Novelis para su camioneta ligera F-150, su modelo más vendido. La empresa ha informado que espera una pérdida de 1.000 millones de dólares en beneficios como resultado. Los trabajadores del Rouge Electric Vehicle Center en Dearborn, Michigan, fueron informados de que la producción de las camionetas eléctricas F-150 Lightning se suspendería la próxima semana debido al incendio en la planta de aluminio.

Es probable que la escasez de aluminio afecte a otros fabricantes de automóviles, incluidos Toyota. Dados los enormes aranceles sobre el aluminio importado, será difícil para la industria compensar la pérdida de producción mediante proveedores globales. Se espera que la planta de Novelis en Nueva York no reanude totalmente la producción sino hasta principios de 2026.

Como otro reflejo de las disrupciones continuas en la cadena de suministro, los trabajadores de la planta de ensamble de Sterling Heights, también en los suburbios de Detroit, fueron instruidos a no presentarse a trabajar durante dos días la semana pasada. Según informes, la interrupción se debió a demoras en el suministro de motores provenientes de la planta de Stellantis en Saltillo, México. La escasez de motores procedentes de Saltillo y otros problemas de suministro ha causado disrupciones en la producción desde la imposición de los aranceles de Trump.

A mediados de septiembre, General Motors anunció el cierre durante tres semanas de su planta de ensamble en Wentzville, Missouri, debido a problemas no especificados en la cadena de suministro. GM también ha despedido indefinidamente a 900 trabajadores en su planta de ensamble en Fairfax, Kansas, que produce el Chevy Volt eléctrico. GM señaló que las ventas lentas están relacionadas con la cancelación por parte de Trump de los incentivos para vehículos eléctricos (VE), lo cual también está afectando a otros fabricantes que han invertido fuertemente en la transición a los VE.

Según un informe reciente de CleanTechnica, “las compañías automotrices en Canadá y Michigan están acumulando piezas y despidiendo trabajadores. Los cheques de bonificación para los trabajadores automotrices están disminuyendo en miles de dólares. Los proveedores enfrentan mayores costos y demoran expansiones. El precio de un coche nuevo podría aumentar en 2.500 dólares. Las empresas están considerando trasladar sus operaciones al extranjero para así pagar solo un arancel por un producto”.

Destacando el carácter globalmente integrado de la producción automotriz, datos del Centro de Investigación Automotriz y del Departamento de Comercio de EE. UU. revelan que una pieza automotriz promedio cruza la frontera entre Estados Unidos y Canadá entre 6 y 8 veces antes del ensamblaje final del vehículo. Si se incluye a México, una pieza puede cruzar la frontera hasta 12 veces antes de completar el producto final. Alrededor del 50 por ciento de las piezas automotrices utilizadas en los vehículos ensamblados en EE. UU. provienen de Canadá o México.

Estos hechos ilustran la absurda afirmación del presidente del UAW, Shawn Fain, de que los empleos de los trabajadores estadounidenses pueden defenderse ignorando —o incluso a expensas de— los intereses de los trabajadores de otros países.

En oposición al nacionalismo de la burocracia del UAW, la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (IWA-RFC, por sus siglas en inglés) lucha por unificar a los trabajadores a través de las fronteras nacionales y lanzar una lucha coordinada contra los ataques a los empleos y condiciones impuestas por las automotrices globales y los gobiernos capitalistas que las respaldan.

Esto requiere construir nuevas formas de organización de la clase obrera en cada fábrica y lugar de trabajo: comités de base que transfieran el poder de los burócratas sindicales bien pagados a los trabajadores en la línea de ensamblaje. Debe prepararse una acción colectiva para defender todos los empleos, exigir la reincorporación de los trabajadores despedidos, y una reducción de la jornada laboral sin reducción salarial. Esta lucha es inseparable de la defensa de los derechos democráticos de los trabajadores dentro y fuera de las fábricas, y de la lucha contra los planes de Trump de invocar la Ley de Insurrección, establecer un régimen militar y utilizar la violencia estatal contra toda oposición, incluidos los trabajadores que luchan por defender su sustento.

La industria automotriz atraviesa una reestructuración global bajo el impacto de las guerras arancelarias de Trump y los costos de la transición a los vehículos eléctricos. En toda Europa, las automotrices enfrentan una caída en las ganancias y están recortando empleos. Volkswagen, Mercedes, Bosch, ZF, Porsche, Ford, Audi y Stellantis han anunciado despidos en sus operaciones europeas.

Aunque Stellantis, Ford y General Motors registraron mayores ventas en el tercer trimestre de 2025, ello se debió en parte al aumento en la compra de vehículos eléctricos antes de que expirara el crédito fiscal de 7.500 dólares el 30 de septiembre. Las cifras de ganancias aún no se han publicado.

La indignación por los despidos masivos de trabajadores temporales tras el contrato de 2023 y la eliminación del segundo turno continúa creciendo en Warren Truck. A pesar de la recuperación en las ventas de Stellantis, muy pocos trabajadores han sido reincorporados y la empresa recurre en su lugar a las horas extra obligatorias.

Un trabajador con 8 años en la planta dijo al boletín de Trabajadores Automotrices del World Socialist Web Site: “Algunos (trabajadores despedidos) fueron reubicados, y mandados a otras plantas. Pero la mayoría ya no está. Shawn Fain realmente nos arruinó. (El contrato de 2023) sonaba bien. Nos dieron más dinero. Pero después hicieron lo que ya tenían planeado, despidieron a la gente. Ya sabían lo que iban a hacer”.

El nuevo director ejecutivo de Stellantis, Antonio Filosa, ha indicado su voluntad de colaborar con la administración Trump en materia de aranceles. En un discurso el mes pasado, Filosa afirmó que la empresa mantiene un “intercambio muy positivo de ideas” con la administración Trump respecto a los aranceles.

Según informa Bloomberg, Stellantis planea una inversión adicional de 5.000 millones de dólares en sus operaciones en EE. UU., en lo que parece ser un intento por ganarse el favor de Trump. Como parte de esto, se dice que Stellantis destinará fondos a reactivar su planta inactiva de Belvidere, Illinois. Este movimiento se basa en el entendimiento de que Fain y el resto del aparato del UAW continuarán colaborando con la gerencia para recortar costos e imponer condiciones de explotación tipo maquiladora. La burocracia del UAW ha ayudado a Stellantis a eliminar miles de empleos mientras culpa falsamente a los trabajadores extranjeros en lugar de enfrentar la verdadera causa de los ataques a los empleos: el sistema capitalista de ganancias. Fain colaboró con Stellantis para reprimir la oposición obrera a los recortes de empleos y al aumento del ritmo laboral tras el contrato entreguista nacional de 2023. Por su parte, Fain ha elogiado a Filosa por reafirmar su “compromiso con la inversión en empleos del UAW”.

Al mismo tiempo, la burocracia del UAW ha permanecido en silencio ante los ataques cada vez más descarados de Trump contra los derechos democráticos, incluidos los planes para redadas masivas de inmigrantes, el despliegue de tropas en ciudades estadounidenses y la invocación de la Ley de Insurrección.

Sectores de la clase dominante observan con alarma la crisis de la administración de Fain, cada vez más despreciada por los trabajadores automotrices. Sin duda, parte del cálculo detrás de la decisión de invertir fondos adicionales en EE. UU. consiste en lanzar un salvavidas político a Fain.

Los trabajadores deben rechazar el programa nacionalista del UAW y unirse con sus hermanos automotrices en México, Canadá y en todo el mundo para librar una lucha común contra los ataques a los empleos, las condiciones laborales y los derechos democráticos. Esto significa apoyar el llamado de la IWA-RFC para construir comités de base en cada lugar de trabajo.

Para obtener información sobre cómo construir un comité de base, llene el formulario a continuación.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 9 de octubre de 2025)

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