El candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani, miembro de la asociación Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA, por sus siglas en inglés), celebró un mitin de campaña el domingo que subrayó su unidad con el establishment derechista del partido. Durante el evento, las tres principales figuras del Partido Demócrata en el estado, incluida la gobernadora proempresarial Kathy Hochul, promovieron a Mamdani y recibieron su apoyo. Mamdani, de forma demostrativa, alzó la mano de Hochul en medio de abucheos hostiles del público hacia ella.
Al respaldar a Mamdani, estos demócratas unieron fuerzas con los supuestos “progresistas” Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, quienes acompañaron a Mamdani en el acto. Esta colaboración desmintió cualquier retórica de izquierda pronunciada desde el escenario.
Con la votación anticipada ya en marcha y el día de las elecciones, el 4 de noviembre, a una semana de distancia, las encuestas muestran a Mamdani con una ventaja de dos dígitos sobre el exgobernador Andrew Cuomo, quien se presenta como independiente, y sobre el candidato republicano Curtis Sliwa.
El mitin tuvo lugar en el Forest Hills Stadium en Queens, con una capacidad para 13.000 personas. La gran asistencia al evento, al igual que la victoria de Mamdani en las primarias demócratas, reflejó la indignación de los neoyorquinos ante la crisis del costo de vida, los ataques contra los inmigrantes y el avance hacia la dictadura por parte del expresidente Trump.
La victoria de Mamdani en las primarias fue un rechazo al aparato del Partido Demócrata, cada vez más visto como una herramienta de la élite financiera y despreciado por su negativa a defender los derechos democráticos. Pero es precisamente este partido el que Mamdani y la DSA buscan apuntalar, posando como su “ala izquierda”. Los partidarios de Mamdani que buscan una salida de lucha deben ser advertidos: el candidato está tendiendo una trampa política.
Hochul, quien apareció en el escenario brevemente, personifica la orientación cada vez más derechista de los demócratas. En 2021 respaldó al ya totalmente desacreditado Eric Adams para alcalde de Nueva York. Como gobernadora, Hochul ha defendido los intereses empresariales, puso fin a la moratoria de desalojos y colaboró con Adams para desplegar a la Guardia Nacional y realizar revisiones aleatorias de mochilas en el metro de Nueva York. Tras la elección de Trump, Hochul no dudó en llamarlo para felicitarlo, reafirmando su buena voluntad hacia un aspirante a dictador.
Hochul ha prometido rechazar cualquier propuesta para financiar el cuidado infantil universal —una de las principales promesas de campaña de Mamdani— a través de impuestos a las corporaciones y a los ricos. Su reciente respaldo a Mamdani se basa en su certeza de que este no desafiará seriamente a las grandes empresas.
Buscando aparentar una postura combativa, Hochul acusó a Trump y a los republicanos de atacar la asistencia alimentaria, la sanidad y la infraestructura, que calificó falsamente como prioridades demócratas. Pero rápidamente fue interrumpida por gritos multitudinarios de “¡Impuestos a los ricos!”, que dificultaron que pudiera terminar su discurso ante la creciente indignación del público.
En su defensa, Mamdani subió al escenario, tomó la mano de Hochul y la levantó en alto, demostrando su apoyo a la gobernadora derechista y pidiendo a sus seguidores que hicieran lo mismo. Más que cualquier palabra que pronunciara después, ese gesto expuso claramente el carácter fraudulento del “socialismo” que dice representar Mamdani.
Una vez que Hochul abandonó el escenario, el presidente de la Asamblea Estatal, Carl Heastie, habló brevemente, tratando principalmente de evitar ser abucheado. La líder de la mayoría en el Senado estatal, Andrea Stewart-Cousins, intentó ganarse al público recordando que décadas atrás había protestado por el acceso al cuidado infantil como madre joven. Reconoció que el acceso aún no existe, pero no mencionó su propia responsabilidad como senadora estatal en esa situación.
La representante Ocasio-Cortez, la miembro más prominente de la DSA en el Congreso, pronunció un discurso demagógico que omitió cuestiones esenciales. Criticó al exgobernador Cuomo como representante del establishment político y de los multimillonarios que lo financian. Esto es cierto, pero omitió mencionar que Hochul fue durante años su vicegobernadora y que Heastie y Stewart-Cousins colaboraron con Cuomo en la legislatura estatal. Asimismo, Ocasio-Cortez proclamó que votar por Mamdani enviaría el mensaje de que “el autoritarismo de Trump no es bienvenido aquí”. Pero no explicó cómo Mamdani iba a resistirlo —ni cómo lo está haciendo ella misma.
Mientras hace campaña por Mamdani, Ocasio-Cortez también está recaudando fondos para Abigail Spanberger, una demócrata y exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que se postula para gobernadora de Virginia. Como congresista, Spanberger apoyó el genocidio israelí contra los palestinos, pidió desplegar más agentes migratorios en la frontera sur y atacó a los manifestantes contra la brutalidad policial. Durante su discurso, Ocasio-Cortez clamó por la defensa de los trabajadores e inmigrantes, pero su recaudación de fondos para Spanberger revela su papel como defensora y cómplice del imperialismo estadounidense.
El senador Bernie Sanders presentó su discurso habitual, denunciando a los “oligarcas” y las crisis de pobreza y falta de vivienda que golpean no solo a Nueva York sino a todo el país. Respaldó las propuestas de Mamdani sobre cuidado infantil universal, congelación de alquileres y transporte gratuito, pero no explicó cómo se financiarían estas modestas medidas en una ciudad subordinada completamente a los intereses de Wall Street. Como siempre, Sanders evitó mencionar al capitalismo, que es la causa de la crisis de asequibilidad y de los niveles escandalosos de desigualdad que denuncia.
Lo más significativo del discurso de Sanders fue cuando el exalcalde de Burlington, Vermont, afirmó que “ser alcalde no es una tarea fácil”. Mamdani “no tendrá todas las respuestas”, advirtió, añadiendo: “Zohran necesitará su ayuda todos los días”. Instó a la multitud a “hacer todo lo posible para trabajar con Zohran”. Con estas declaraciones, Sanders reconoció implícitamente que el candidato inevitablemente traicionará a sus seguidores, y les pidió apoyarlo de todas maneras.
Sanders tiene un largo historial de traiciones. Recientemente expresó a un podcaster derechista y partidario de Trump, Tim Dillon, que “Trump hizo un mejor trabajo” que el presidente Biden en asegurar la frontera sur. Sanders está pidiendo que Trump y sus “colegas” republicanos fascistas negocien para poner fin al cierre del gobierno federal, lo que solo significará más concesiones por parte de los demócratas y una nueva deriva a la derecha de la política oficial.
En su discurso, Mamdani repitió sus promesas de campaña sobre la congelación de alquileres, el cuidado infantil universal y los autobuses gratuitos. Habló vagamente sobre contratar más maestros y mejorar la infraestructura. Pero no dijo nada sobre cómo planea financiar estas iniciativas ante la oposición política, incluyendo la de Hochul y la dirigencia del Partido Demócrata.
A pesar de esa oposición, Mamdani se declaró candidato de un Partido Demócrata “rejuvenecido”. Invocó al presidente Franklin D. Roosevelt y prometió que los demócratas una vez más propondrán “grandes ideas”.
Estas afirmaciones se derivan de la misión política de Mamdani: sembrar ilusiones de que este partido del capital financiero, las fuerzas armadas y las agencias de inteligencia puede ser presionado para implementar reformas sociales significativas. Mamdani busca evitar que los trabajadores y jóvenes que giran hacia la izquierda rompan con este partido capitalista y desafíen al sistema político y económico en su conjunto. Su respaldo por Hochul y otros demócratas derechistas refleja su creencia de que puede ser útil en este sentido.
Pero el discurso de Mamdani fue igualmente revelador por lo que omitió. No dijo nada sobre las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que se intensifican en todo el país, incluida Nueva York. No mencionó la posibilidad de que Trump despliegue la Guardia Nacional en la ciudad. Tampoco aludió a la amenaza de Trump de retener fondos federales a Nueva York si él llega a ser alcalde. El candidato no dijo nada sobre estas amenazas ni cómo respondería. No se refirió al avance del intento de Trump de establecer una dictadura.
Estas omisiones son un esfuerzo deliberado para desarmar políticamente a los trabajadores y jóvenes que están siendo radicalizados por la creciente crisis.
Durante el mitin, simpatizantes del World Socialist Web Site distribuyeron cerca de 1.000 ejemplares de una declaración titulada: “La lucha contra la dictadura no puede librarse a través del Partido Demócrata”. Los asistentes expresaron opiniones contradictorias. Muchos apoyaban a Mamdani pero manifestaron hostilidad hacia el Partido Demócrata, que se está unificando en torno a su candidatura.
Ninguno de los problemas económicos y políticos urgentes que enfrenta la ciudad de Nueva York —ni el país en su conjunto— podrá resolverse apoyando a Mamdani y a los demócratas. Estos problemas surgen de la profunda crisis del capitalismo y exigen que los trabajadores y jóvenes rompan con los demócratas y con sus satélites pseudoizquierdistas como la DSA. La lucha contra la desigualdad y el fascismo exige la movilización independiente de la clase obrera en una lucha consciente por el socialismo.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de octubre de 2025)
