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Perspectiva

Sindicato Teamsters anuncia acuerdo entreguista en UPS para bloquear huelga de 340.000 trabajadores

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Trabajadores de UPS en un mitin, 21 de julio de 2023, Atlanta [AP Photo/Brynn Anderson]

El anuncio del martes de un acuerdo provisional entre el sindicato Teamsters y UPS abre una nueva etapa en la lucha de los 340.000 trabajadores de UPS. Durante meses, la burocracia de los Teamsters, bajo el mando de Sean O'Brien, prometió miles de veces convocar una huelga nacional si no se llegaba a un nuevo acuerdo antes del 1 de agosto. Pero el anuncio de un acuerdo provisional, una semana antes de la fecha límite y solo unas horas después de que se reanudaran las negociaciones tras una pausa de tres semanas, ha demostrado que se trataba de un enorme engaño.

En general, cuanto más alto declara el aparato sindical que un acuerdo es “histórico”, incluyendo a funcionarios demócratas patronales que “felicitan” a los trabajadores por el acuerdo (como lo hicieron ayer Nancy Pelosi, Alexandria Ocasio-Cortez y otros que el año pasado votaron a favor de prohibir una huelga ferroviaria), tanto más grande es la traición. Además, lo que omiten de los “puntos destacados” siempre suele ser tan revelador como lo que se incluye. Los detalles que han salido a la luz, en cualquier caso, dejan claro que el acuerdo solo es “histórico” en el sentido de una traición descarada. Entre otras cosas:

· Los salarios iniciales de los trabajadores a tiempo parcial, que constituyen dos tercios de la plantilla, pasarán de 15,50 a 21 dólares por hora, y llegarán a 23 dólares en los cinco años de vigencia del convenio. Pero 15,50 dólares es tan bajo que UPS ya se ha visto obligada a subir los salarios en todo el país para atraer a suficientes trabajadores, y muchos ya ganan más de 21 dólares por hora. Con una jornada laboral de solo 3 o 4 horas para la mayoría, esto mantendrá a la gran mayoría de la mano de obra sumida en la pobreza. Los trabajadores a tiempo parcial del enorme y moderno centro de carga Worldport de la empresa en Louisville (Kentucky) afirman que tienen que compartir sus apartamentos con tres personas e incluso pasar días sin comer para intentar llegar a fin de mes.

· Es significativo que los puntos destacados del convenio no digan nada de las pensiones ni del seguro médico. Un boletín por correo electrónico enviado por los Teamsters a los trabajadores de UPS apuntaba a “importantes aumentos” no especificados en el Plan de Pensiones IBT-UPS, que cubre a los trabajadores de 22 estados. Pero no decía nada sobre las pensiones de los trabajadores de los otros 28 estados del país. Según informes no confirmados al WSWS, es posible que al menos algunas otras regiones no han recibido ningún aumento en el pago de las pensiones, y solo aumentos mínimos en la cobertura médica.

· El contrato creará 7.500 nuevos puestos a tiempo completo, casi nada para una empresa con casi 200.000 trabajadores a tiempo parcial, algunos de los cuales han esperado décadas para ascender a tiempo completo.

· Los actuales trabajadores a tiempo completo y parcial recibirán un aumento salarial de 7,50 dólares por hora durante los cinco años de vigencia del contrato. Para los conductores, cuyos salarios ya han sido devorados por la inflación, esto equivale a un patético aumento del 15 por ciento hasta 2028, lo que supone un nuevo recorte sustancial de los salarios reales.

· Un acuerdo sobre colocar aire acondicionado en todos los vehículos nuevos dejará a los conductores sin aire acondicionado hasta la década de 2040, dado que UPS mantiene los camiones en funcionamiento durante 25 años o más.

· El contrato también mantiene el uso de “conductores de vehículos personales” al estilo Uber durante las temporadas altas, explotando la desesperación económica de los trabajadores a tiempo parcial dándoles ocho horas de trabajo al día. Este es el extremo más delgado de la cuña para suprimir los salarios de los conductores a tiempo completo o deshacerse de ellos por completo.

A partir de ahora, la lucha de los trabajadores de UPS adoptará la forma de un conflicto abierto contra el aparato de los Teamsters. Los trabajadores no pueden permitir que los tengan como extras de un programa de televisión controlado por la burocracia. Deben organizarse para derrotar este contrato vendido y arrebatar el control de las manos del aparato sindical. Esto significa la expansión del Comité de Base de los Trabajadores de UPS, fundado a principios de este mes, como centro organizador de la oposición de las bases.

La lucha en UPS debe basarse en las lecciones de lo que han vivido los trabajadores. La burocracia de los Teamsters y de los demás sindicatos ha pasado décadas llevando a cabo traiciones masivas, mientras la actividad huelguística prácticamente se ha quedado en cero. Es muy revelador que los Teamsters se jacten de que el acuerdo ha “logrado” elevar los salarios nominales de los trabajadores de UPS ligeramente por encima de los 19 dólares la hora de Amazon, donde no hay sindicatos. Este es el resultado de décadas de traiciones por parte de la burocracia sindical, en particular desde mediados de la década de 1970, cuando se introdujeron por primera vez los trabajadores a tiempo parcial.

Ahora, impulsado por condiciones intolerables, está en marcha el mayor ascenso de luchas obreras en décadas, poniendo seriamente en tela de juicio la capacidad de la odiada y desacreditada burocracia para desempeñar el papel que se le ha asignado de imponer acuerdos entreguistas. Así lo demuestran, por ejemplo, las primeras huelgas simultáneas de guionistas y actores de cine y televisión en más de 60 años.

La campaña fraudulenta “Preparados para la huelga” en UPS se diseñó desde el principio para ponerse al frente de la ira de las bases, mientras los burócratas trabajaban entre bastidores para urdir una nueva traición. Para ello contaron con el asesoramiento de Teamsters for a Democratic Union (TDU; Teamsters por un Sindicato Democrático), Labor Notes, Democratic Socialists of America (DSA; Socialistas Democráticos de Estados Unidos) y otros grupos pseudoizquierdistas que llevan décadas promoviendo la ficción de una autorreforma de la burocracia mediante cambios cosméticos en la cúpula.

Todos estos grupos han pasado años presentando a O'Brien, un notorio matón y lacayo del último presidente de los Teamsters, James P. Hoffa, quien protagonizó la imposición del contrato entreguista de UPS en 2013, cuando se presentó como un líder sindical “militante”. Esto allanó el camino para la elección de O'Brien como presidente general en 2021, aunque en medio de la participación más baja en la historia de las elecciones sindicales directas (una marca superada el año pasado por la participación del 9 por ciento en las elecciones del sindicato United Auto Workers). A cambio, TDU, DSA y otros grupos han recibido lucrativos puestos en las altas esferas del aparato como responsables de relaciones públicas.

En las semanas antes de que se anunciara el acuerdo tentativo, TDU incluso abandonó discretamente su “demanda” de 25 dólares la hora como salario inicial para los trabajadores a tiempo parcial e informó en privado a sus partidarios que la propuesta estaba “muerta”. Esto no impidió que Sean Orr, miembro del DSA y del Comité Directivo del TDU, declarara que el acuerdo anunciado por O'Brien era una gran victoria, producto de la decisión de las bases de cambiar “la dirección de nuestro sindicato hace dos años”.

Lo que está ocurriendo en UPS no es solo una batalla contractual. Forma parte de una lucha política más amplia. Detrás de O'Brien y UPS están la Administración de Biden y los dos grandes partidos patronales.

El verdadero autor del acuerdo provisional no se encuentra en la sala de negociaciones de Washington D.C., sino a poca distancia, en la Casa Blanca. Al trabajar más estrechamente con la burocracia sindical, Biden espera estrangular el creciente movimiento huelguístico e imponer recortes en los salarios reales, tanto para apuntalar Wall Street como para preparar el “frente interno” para la Tercera Guerra Mundial contra Rusia y China.

Ha repetido esta misma estrategia una y otra vez, incluyendo el mes pasado en los puertos, el año pasado en los ferrocarriles y en las refinerías de petróleo, así como en empresas de transporte como Yellow, donde Teamsters canceló una huelga en el último minuto el fin de semana pasado. Biden, el rompehuelgas en jefe, se reunió regularmente con O'Brien en el periodo previo a la traición en UPS, así como el año pasado cuando se preparaba para prohibir la huelga ferroviaria.

Se están utilizando métodos casi idénticos para intentar bloquear una huelga en Ford, GM y Stellantis, las “Tres Grandes”. El burócrata veterano Shawn Fain fue instalado como presidente “reformista”, junto a la facción pseudoizquierdista Unite All Workers for Democracy (UAWD) en cargos altos, mientras Fain colabora de cerca con la Casa Blanca, detrás de declaraciones que suenan “radicales” para engañar a los trabajadores.

¿Cuáles son las conclusiones que deben sacar los trabajadores?

Mientras las cosas sigan en manos del aparato sindical, independientemente de quién lo dirija o de lo que afirme públicamente, el único resultado posible es un acuerdo entreguista. Pero si los trabajadores se organizan, desarrollan estructuras alternativas que controlen y luchan por transferir el poder del aparato a las bases, crearán los medios para luchar contra la conspiración sindical, patronal y gubernamental.

El Comité de Base de los Trabajadores de UPS, que forma parte de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base, debe desarrollarse como punta de lanza organizativa de un movimiento que rechace el acuerdo vendido y luche por la transferencia de poder del aparato a las bases.

Los trabajadores de UPS tienen los aliados más poderosos de la Tierra: la clase obrera internacional. Los trabajadores de todo el mundo están siguiendo de cerca la situación en UPS y quieren unirse a ellos, porque saben que ésta es una batalla crítica cuyo resultado afectará la lucha de clases en su conjunto. Uniéndose a los trabajadores de otras empresas e industrias, donde se enfrentan a las mismas traiciones, los trabajadores de UPS encontrarán la fuerza que necesitan para derrotar este acuerdo provisional.

Pero, por encima de todo, la lucha en UPS plantea cuestiones fundamentales sobre el dominio de clase. Los trabajadores no solo están luchando contra una empresa codiciosa, sino contra todo un sistema social, el capitalismo, cuya existencia depende de la intensificación de la explotación y una guerra mundial. En respuesta, los trabajadores deben asumir la lucha por el socialismo, es decir, la reorganización de la sociedad para abolir el afán de lucro y organizar el mundo con base en satisfacer las necesidades humanas, no el lucro privado.

(Publicado originalmente en inglés el 26 de julio de 2023)

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