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Israel masacra a decenas en Gaza tras el anuncio de un alto el fuego de Biden

El presidente Joe Biden, al centro, con la vicepresidenta Kamala Harris, a la izquierda, y el secretario de Estado Anthony Blinken, a la derecha, hablan en la Casa Blanca sobre el anuncio de un acuerdo de alto el fuego en Gaza

En una declaración en video el miércoles por la tarde, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se había alcanzado un acuerdo de alto el fuego entre Hamas e Israel, y que sería implementado el domingo. “Se ha llegado a un acuerdo de alto el fuego y un intercambio de rehenes entre Israel y Hamas”, declaró Biden.

Biden afirmó que la primera fase del acuerdo incluiría el “retiro de las fuerzas israelíes de todas las áreas pobladas de Gaza y la liberación de un número de rehenes en manos de Hamas”.

Israel respondió al anuncio de Biden continuando con la masacre de docenas de personas en Gaza. Más de 30 personas murieron en bombardeos sobre campos de refugiados, vecindarios residenciales y hospitales el miércoles posterior al anuncio, sumándose a las 50 personas que ya habían sido asesinadas más temprano ese mismo día.

La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu declaró, tras el anuncio de Biden, que “un comunicado oficial del primer ministro Benjamin Netanyahu será emitido solo después de que se completen los detalles finales del acuerdo, los cuales se siguen negociando en este momento”.

Posteriormente, indicó en un comunicado: “El equipo de negociación israelí en Doha informó a Netanyahu sobre un intento de último minuto por parte de Hamas de retirarse de una cláusula del acuerdo”, y agregó: “Netanyahu instruyó al equipo de negociación a mantener los términos pactados y rechazar los intentos de chantaje de último minuto por parte de Hamas”.

Independientemente de si se alcanza un acuerdo o si las tropas israelíes se retiran formalmente de Gaza, cualquier “alto el fuego” continuaría sosteniendo la ocupación ilegal de los territorios palestinos por parte de Israel y el brutal régimen de apartheid al que los palestinos están sometidos.

Cabe destacar que el “alto el fuego” de Israel con el Líbano alcanzado en noviembre ha sido seguido por bombarderos casi diarios en territorio libanés por parte de Israel. Hay todas las razones para creer que este sería también el caso en Gaza.

De hecho, si las fuerzas armadas israelíes se retiran de Gaza, será porque han logrado su objetivo de destruir la mayoría de los edificios y masacrar a una parte significativa de la población.

Desde el inicio del genocidio, más de 46.000 palestinos en Gaza han sido asesinados, según cifras oficiales. Sin embargo, estas cifras son ampliamente consideradas una subestimación importante. Dos informes publicados en The Lancet estimaron que las muertes oscilan entre 70.000 y 186.000 o más.

Al anunciar el alto el fuego, Biden se jactó de los objetivos militares logrados mediante la ofensiva israelí respaldada por Estados Unidos en Gaza y su campaña de destrucción por todo Oriente Medio.

“Gracias a la presión que Israel ejerció sobre Hamas respaldada por Estados Unidos, Yahya Sinwar, el líder de Hamas de larga data, ha sido eliminado”, dijo Biden, jactándose de haber asesinado al líder de la organización política con la que Israel estaba negociando.

Biden afirmó que organizó “la coalición de naciones” para apoyar a Israel contra Irán y permitió “fuertes” ataques israelíes contra ese país, “destruyendo las defensas aéreas de Irán”.

Agregó que “luego Hezbolá, otro de los principales colaboradores de Hamas, fue significativamente debilitado en el campo de batalla y su liderazgo fue destruido”. Biden se refería al asesinato sistemático de prácticamente todos los líderes de una de las organizaciones políticas más grandes de Líbano, incluido el asesinato de Hassan Nasrallah el 27 de septiembre de 2024, utilizando 20 bombas perforadoras de búnker de gran tamaño provistas por Estados Unidos. Miles de personas resultaron heridas y decenas murieron durante un ataque terrorista masivo llevado a cabo por Israel en todo el Líbano los días 17 y 18 de septiembre.

Biden afirmó: “Y ahora la red de terror que una vez protegió y sostuvo a Hamas es mucho más débil… Irán está en un punto más débil que en décadas. Hezbolá está gravemente degradado, y después de más de 15 meses de guerra, los líderes de Hamas están muertos. Miles de combatientes de Hamas están muertos, y las formaciones militares han sido destruidas sin un lugar donde refugiarse”.

En estas declaraciones, Biden dejó en claro las motivaciones militares del apoyo de Estados Unidos al genocidio de Gaza. La masacre sistemática y deliberada del pueblo palestino fue llevada a cabo para moldear lo que Netanyahu proclamó como el “Nuevo Oriente Medio”.

Durante su discurso en las Naciones Unidas el 27 de septiembre de 2024, Netanyahu mostró un mapa de Oriente Medio en el que los territorios palestinos eran absorbidos por Israel y “Israel y sus socios árabes formaban un puente terrestre que conecta Asia y Europa”.

Biden utilizó prácticamente el mismo lenguaje que Netanyahu en su discurso del miércoles, declarando que la guerra había creado las condiciones para “un corredor económico desde la India a través del Medio Oriente hasta Europa”. Declaró: “Esa visión ahora puede hacerse realidad”.

El genocidio en Gaza es el crimen más reciente y horroroso en la campaña imperialista respaldada durante décadas por Israel para anexar completamente los territorios palestinos. En los 31 años desde que Yasser Arafat e Yitzhak Rabin estrecharon manos durante la firma de los Acuerdos de Oslo, Israel ha llevado a cabo un ataque implacable y creciente contra los palestinos, facilitado por los regímenes burgueses árabes.

Concluyendo su discurso, Biden dijo: “Este acuerdo fue desarrollado y negociado bajo mi gobierno, pero sus términos serán implementados en su mayoría por la próxima administración. En estos últimos días, hemos trabajado como un solo equipo”.

La semana pasada, Trump amenazó con que “se desatará el infierno” en Oriente Medio a menos que Hamas se rinda, mientras que su vicepresidente, JD Vance, prometió permitir que Israel “acabe” con Hamas. El mes pasado, el Wall Street Journal informó que la administración Trump se está preparando para un gran ataque contra Irán, una afirmación que Trump se negó a desmentir.

La Casa Blanca ha tratado de declarar que un “alto el fuego” es el legado de Biden. No, su legado es el patrocinio del genocidio en Gaza y entregar la Casa Blanca a un fascista que solo intensificará aún más el baño de sangre imperialista a lo largo de Oriente Medio y el mundo.

( Artículo publicado originalmente en inglés el 16 de enero de 2025).

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