Español

Estudio de The Lancet revela que la esperanza de vida en Gaza se redujo a la mitad debido al genocidio israelí

Palestinos caminan frente a una mezquita destruida por ataques aéreos israelíes en Nuseirat, Franja de Gaza, el viernes 24 de enero de 2025, días después de que entrara en vigor un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas. [AP Photo/Abdel Kareem Hana]

La esperanza de vida en Gaza se hundió casi un 50 por ciento en el primer año del genocidio israelí en el enclave asediado, según un estudio publicado en The Lancet.

El estudio, dirigido por Michel Guillot, profesor de sociología en la Escuela de Artes y Ciencias de la Universidad de Pensilvania, reveló que la esperanza de vida en Gaza cayó en 34,9 años, un descenso impactante que borró más de un siglo de avances en esperanza de vida en solo un año.

Para los hombres, la esperanza de vida se redujo a 35,6 años desde una esperanza de vida anterior a la guerra de 73,6 años, una caída de más del 50 por ciento. Para las mujeres, la esperanza de vida bajó de 77,5 años a 47,5 años.

En comparación, Nigeria, el país que anteriormente tenía la esperanza de vida más baja, cuenta con una esperanza de vida al nacer de 54,46 años. Los hallazgos del estudio indican que la población de Gaza ahora tiene una esperanza de vida más baja que cualquier otro país en el mundo.

Estos datos dejan en claro que la guerra de Israel en Gaza no es una guerra, sino un genocidio, dirigido no a un objetivo militar, sino a matar a tantos palestinos como sea posible y destruir tanto como sea posible de Gaza para así limpiar étnicamente el territorio, colonizarlo y anexarlo a un “Gran Israel”.

Este ha sido el objetivo del estado israelí desde la Nakba de 1948-1949 y ha sido su modus operandi durante décadas, lo cual incluye la ocupación ilegal de los territorios palestinos en 1967. Con el apoyo de la administración de Biden, el gobierno de Benjamin Netanyahu inició un genocidio a gran escala en octubre de 2023, utilizando los ataques del 7 de octubre como pretexto.

Las cifras del último estudio de The Lancet son probablemente una subestimación importante, ya que no incluyen las muertes no contadas en las estadísticas oficiales ni las muertes causadas por la política deliberada de Israel de hambruna, deshidratación y destrucción de la infraestructura médica de Gaza. El estudio se basó en datos del Ministerio de Salud de Gaza, que estima que las fuerzas israelíes han asesinado directamente a 45.936 palestinos.

Los autores señalaron que “nuestra aproximación a la estimación de las pérdidas de esperanza de vida en este estudio es conservadora, ya que ignora el efecto indirecto de la guerra sobre la mortalidad… Las pérdidas reales probablemente sean mayores”.

A principios de este mes, otro estudio publicado en The Lancet estimó que las muertes palestinas en Gaza a causa de las balas y bombas israelíes “probablemente superan las 70.000”. Un estudio anterior de The Lancet sugirió que la mortalidad total por el genocidio, incluidas las derivadas de la malnutrición y la enfermedad, podría superar las 186.000 muertes.

En noviembre, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas publicó un informe que muestra que cerca del 70 por ciento de las muertes verificadas en Gaza corresponden a mujeres y niños, subrayando aún más la realidad de que Israel está llevando a cabo un genocidio en Gaza.

En medio de un alto el fuego en Gaza que comenzó el 19 de enero, las fuerzas israelíes continúan con redadas y bombardeos diarios en toda Cisjordania.

En una declaración, el portavoz de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric, instó a Israel a cesar su ofensiva militar en Cisjordania, centrada en la ciudad de Jenin. La ONU “sigue profundamente preocupada por la situación humanitaria en el área norte de Cisjordania, ya que las operaciones israelíes en Jenin continúan por undécimo día… Casi todos los 20.000 residentes del campo de refugiados de Jenin han sido desplazados en los últimos dos meses en el contexto de las operaciones de seguridad”.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viajará a Washington la próxima semana para dos reuniones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el martes. “Puedo confirmar que el primer ministro Netanyahu estará aquí el martes 4 de febrero para una reunión de trabajo y visita con el presidente”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

A pesar del alto el fuego nominal en Gaza, el gobierno israelí, en coordinación con la administración Trump, está impulsando una renovada campaña para la expulsión del pueblo palestino de Gaza.

El pasado fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a Israel que “limpiara” Gaza de sus habitantes árabes, llamando abiertamente a una limpieza étnica. “Se trata de aproximadamente un millón y medio de personas, y simplemente limpiamos todo eso,” dijo Trump.

La declaración de Trump es una aceptación abierta y pública por parte del estado estadounidense de la política real del gobierno de Netanyahu, que es la exterminación y desplazamiento sistemático de la población palestina de Gaza. Trump reiteró su llamado a la limpieza étnica de Gaza el lunes, declarando que le gustaría “llevar [a los palestinos de Gaza] a vivir en un área donde puedan vivir sin interrupciones, revolución ni violencia”.

El miércoles, el enviado de Oriente Medio de Trump, Steve Witkoff, se reunió con Netanyahu para discutir, en palabras de The Times of Israel, “la idea de Trump sobre Gaza de trasladar a la población de Gaza a Jordania y Egipto”.

The Times of Israel informó que “la reunión duró dos horas y media, y citó a altos funcionarios israelíes diciendo que discutieron posibles esquemas para la transferencia de población de Gaza, en línea con la sugerencia repetida del presidente de Estados Unidos de que millones de gazatíes deberían reubicarse en Egipto y Jordania para permitir la reconstrucción del enclave”.

El plan de Trump para limpiar étnicamente Gaza sería una violación grave de la ley internacional. En una conferencia de prensa el lunes, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, condenó los llamados de Trump, diciendo: “Nos opondríamos a cualquier plan que llevara al desplazamiento forzoso de personas, o que condujera a cualquier tipo de limpieza étnica”.

Michael Becker, profesor de derecho internacional de derechos humanos en el Trinity College en Dublín, dijo a Al Jazeera: “La propuesta de reubicar a los palestinos de Gaza en estados vecinos tiene todas las características de un desplazamiento forzoso, lo que violaría el derecho internacional humanitario”.

Continuó: “Los tribunales internacionales también han encontrado que si una transferencia de población constituye un desplazamiento forzoso, depende de si las personas tienen una opción genuina en el asunto… Esto significa que incluso si algunos palestinos parecen consentir en la reubicación, esto no necesariamente haría legal su desplazamiento”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 31 de enero de 2025)

Loading