Español

La cifra de muertos en Gaza supera los 65.000 mientras cientos de miles huyen hacia el sur

El ministerio de salud de Gaza informó el viernes que la cifra de muertos en el genocidio, que ya dura casi dos años, ha alcanzado los 65.000. Este nuevo y espantoso hito tiene lugar mientras las fuerzas israelíes intensifican su asalto sobre Ciudad de Gaza, el último bastión fuera de la ocupación militar directa. La ofensiva está obligando a cientos de miles de personas a huir hacia el sur por la colapsada carretera costera.

Palestinos desplazados huyen de Ciudad de Gaza, a pie y en vehículos, cargando sus pertenencias por la carretera costera en Nuseirat hacia el sur de la Franja de Gaza, el viernes 19 de septiembre de 2025. [AP Photo/Abdel Kareem Hana]

El portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, declaró el viernes que las fuerzas israelíes aplicarían una “fuerza sin precedentes” en su asalto sobre Ciudad de Gaza, e instó a los residentes restantes a “unirse a los cientos de miles” que ya han huido hacia el sur.

“Esta operación militar está destruyendo por completo bloques enteros, y hay familias aún atrapadas bajo los escombros de viviendas objetivo de los ataques, especialmente en el barrio de Tal al-Hawa”, informó el periodista de Al Jazeera, Abu Azzoum.

El ejército israelí reportó que más de 350.000 personas han huido de Ciudad de Gaza desde agosto. Antes del comienzo del asalto, más de un millón de personas se refugiaban en la ciudad. Cientos de miles aún permanecen allí porque no tienen los medios para evacuar o están demasiado enfermos, hambrientos o heridos para hacerlo.

A pesar de haber sido etiquetada como “zona segura”, Al Jazeera informó que las tropas israelíes han atacado repetidamente a palestinos que huyen por la carretera costera.

Nivin Ahmed, de 50 años, dijo a la agencia AFP que su familia huyó a pie hacia el sur. “Caminamos más de 15 km, íbamos arrastrándonos del agotamiento”. Añadió: “Mi hijo menor lloraba de cansancio. Nos turnábamos para arrastrar un pequeño carrito con algunas de nuestras pertenencias”.

El viernes, las fuerzas israelíes asesinaron a 43 personas en Gaza, incluyendo a 26 en Ciudad de Gaza, según reportó Reuters.

El gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha calificado la ofensiva sobre Ciudad de Gaza como parte de los “movimientos finales” en la guerra contra Gaza iniciada en octubre de 2023. Funcionarios israelíes han dejado claro que están planificando el desplazamiento total de la población palestina hacia el sur del país, desde donde muchos serán expulsados a otros países.

En mayo, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, afirmó que “En el plazo de un año… Gaza será completamente destruida, los civiles serán enviados… al sur a una zona humanitaria… y desde allí comenzarán a salir en grandes números hacia terceros países”.

La administración de Trump está discutiendo activamente planes para ocupar Gaza en conjunto con Israel. El enclave devastado será transformado, en palabras del propio Trump, en la “Riviera de Gaza”, donde grandes corporaciones e inversores lucrarán con la matanza masiva y el desplazamiento forzoso de la población.

Cada día, palestinos en Gaza mueren de hambre, incluyendo un niño de nueve años que falleció por desnutrición severa en el Hospital Mártires de Al-Aqsa en el centro de Gaza. Hasta la fecha, 441 personas han muerto por desnutrición o inanición desde el inicio del genocidio.

En agosto, la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), respaldada por la ONU, declaró oficialmente una hambruna en Ciudad de Gaza, afirmando que “esta hambruna es completamente provocada por el ser humano”. El informe agregó que “después de 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas en la Franja de Gaza enfrentan condiciones catastróficas caracterizadas por hambruna, miseria y muerte”.

Desde entonces, la situación ha empeorado dramáticamente, tras el cierre del cruce de Zikim el 12 de septiembre. En una declaración dada a conocer el miércoles, la oficina humanitaria de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) advirtió:

Hay serias preocupaciones por el agotamiento de las reservas de combustible y alimentos en cuestión de días, ya que actualmente no hay puntos de entrada directa de ayuda al norte de Gaza y el reabastecimiento desde el sur es cada vez más difícil debido a la creciente congestión vial y la inseguridad.

El miércoles, el grupo de monitoreo de conflictos Acled publicó cifras indicando que quince de cada dieciséis personas asesinadas en Gaza eran civiles. El grupo informó que desde el 18 de marzo, 1.110 miembros de Hamás han sido asesinados, de un total de 16.000 muertes registradas.

Otro conjunto de cifras internas del ejército israelí, citado por The Guardian, estima que los civiles representan el 83 por ciento de las muertes en Gaza desde el inicio del genocidio.

La semana pasada, Herzi Halevi, exjefe del ejército israelí, admitió que más de 200.000 palestinos en Gaza —más del 10 por ciento de la población— han sido asesinados o heridos durante la ofensiva israelí.

La gran mayoría de Gaza ha sido destruida por el ejército israelí, con el 90 por ciento de las viviendas dañadas o destruidas. Las infraestructuras médicas, sanitarias y de distribución de alimentos han sido prácticamente eliminadas.

El jueves, Estados Unidos vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía un alto el fuego en Gaza y el fin de las restricciones israelíes a la entrada de alimentos en el enclave.

La intensificación del ataque sobre Ciudad de Gaza sigue al viaje del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a Israel. Durante su visita, Rubio se refirió a los palestinos como “animales bárbaros”, repitiendo la retórica genocida del exministro de defensa israelí, Yoav Gallant, quien en octubre de 2023 declaró que los palestinos eran “animales humanos”.

El viernes, The Wall Street Journal informó que la administración Trump avanza con un plan para vender casi 6.000 millones de dólares en armas a Israel, a ser financiadas con impuestos de los contribuyentes estadounidenses.

La venta propuesta incluye 3.800 millones de dólares para 30 helicópteros de ataque Apache, lo que duplicaría el número actual de estos aparatos en el arsenal israelí, así como otros 3.200 vehículos de asalto para infantería, con un costo de 1.900 millones de dólares.

(Artículo originalmente publicado en inglés el 19 de septiembre de 2025)

Loading