La Flotilla Global Sumud que transporta ayuda humanitaria a Gaza está siendo objeto de un ataque implacable por parte de Israel en flagrante violación del derecho internacional, mientras las potencias europeas lo ignoran.

Más de 50 embarcaciones de diversas organizaciones—la Coalición de la Flotilla Libertad, la Marcha Global a Gaza y Mil Madleens a Gaza—con 500 voluntarios de 44 países, se encuentran actualmente frente a la costa de Creta. El contingente principal partió desde Barcelona el 31 de agosto, y a él se sumaron posteriormente más barcos desde Bizerta en Túnez y Augusta en Sicilia.

Su objetivo es llamar la atención sobre el bloqueo ilegal de Gaza y la hambruna que está siendo impuesta contra los palestinos por el gobierno israelí.

Dos ataques ocurridos en dos días a principios de este mes vieron caer artefactos incendiarios sobre dos embarcaciones distintas—el Family Boat y la nave insignia Alma—mientras estaban atracadas en Túnez.

Esta semana, la Flotilla informó: “Múltiples drones, objetos no identificados lanzados, comunicaciones bloqueadas y explosiones escuchadas desde varias embarcaciones. Estamos presenciando estas operaciones psicológicas en primera persona, en este momento, pero no vamos a dejarnos intimidar”.

La activista Yasemin Acar describió haber “avistado de 15 a 16 drones”. Thiago Avila explicó en un video cómo cuatro barcos fueron “atacados por drones que lanzaron dispositivos”, antes de que se escuchara una explosión de fondo. Más tarde añadió que los barcos habían sido rociados con productos químicos. La cuenta oficial de la Flotilla publicó un video de una explosión registrada desde el Spectre.

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El gobierno israelí se ha negado a hacer comentarios sobre los ataques mientras continúa amenazando a la flotilla. El martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores acusó a los barcos de estar “persiguiendo una vía violenta de acción” y que su misión había sido “organizada por Hamás” y “destinada a servir a Hamás”.

Dos intentos anteriores de entregar ayuda por mar este año fueron bloqueados por las fuerzas armadas israelíes. En junio, el Madleen fue asaltado y su tripulación arrestada y deportada. En mayo, el Conscience fue atacado por drones frente a las costas de Malta y tuvo que ser rescatado.

Esta vez, la flota es mucho más grande y transporta a múltiples miembros de varios parlamentos europeos. Hay cuatro representantes de Italia: el diputado del Partido Democrático Arturo Scotto, el senador de M5S Marco Croatti, la europarlamentaria de la coalición Verdes e Izquierda Benedetta Scuderi, y la eurodiputada del Partido Democrático Annalisa Corrado.

Desde Irlanda participan la eurodiputada de Sinn Féin Lynn Boylan, el senador Chris Andrews y el diputado de People Before Profit, Paul Murphy. También participan la eurodiputada Emma Fourreau de La Francia Insumisa y la parlamentaria del Bloque de Izquierda de Portugal, Mariana Mortágua.

Tal es el grado de impunidad otorgado al régimen fascistizante de Netanyahu en Tel Aviv—sobre todo por la administración de Trump, que ha demostrado un claro desprecio por Europa—que está dispuesto a arriesgarse a matarlos.

Tras los ataques con drones, Italia y España están enviando fragatas hacia la flotilla, declarando que son necesarias para proteger la vida de sus ciudadanos a bordo.

El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, emitió la “condena más enérgica” del ataque y afirmó que una fragata multipropósito Fasan, que navegaba al norte de Creta, “ya está en ruta” hacia la flotilla “para posibles operaciones de rescate”. Según un funcionario italiano, esto era principalmente para ayudar a los italianos a bordo y, “de ser necesario, nuestra fragata cuenta con una enfermería bien equipada”, pero no implicaría acción militar.

Crosetto insistió en que se desconocía la autoría del ataque, refiriéndose a “atacantes aún no identificados”.

El jueves se anunció el envío de una segunda embarcación.

Aunque formalmente condenó el ataque con drones, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, criticó la misión humanitaria calificándola de “gratuita, peligrosa e irresponsable”, alegando que su objetivo era generar problemas para su gobierno.

Meloni afirmó que, en lugar de permitir que la flotilla llegara a Gaza y entregara la ayuda, esta debería ser transferida en Chipre al Patriarcado Latino de Jerusalén para que ellos la distribuyeran.

Hablando con periodistas fuera de la Asamblea General de la ONU el miércoles, Meloni dijo: “Es una propuesta que parece contar con el apoyo del gobierno chipriota, el gobierno israelí y, por supuesto, el gobierno italiano. Estamos esperando una respuesta de la flotilla”.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que una nave militar escoltaría a la flotilla en la última etapa de su viaje. Declaró, también desde la sesión de la ONU, que los ciudadanos de los 45 países que participan en la misión de ayuda tenían todo el derecho a navegar por el Mediterráneo sin ser atacados, y añadió que “Mañana despacharemos un buque naval desde Cartagena con todos los recursos necesarios en caso de ser necesario asistir a la flotilla y realizar una operación de rescate”.

La intervención de Sánchez siguió a un discurso pronunciado el martes por el rey Felipe en la Asamblea General de la ONU, en el que llamó a Israel a “detener la masacre” y poner fin a sus “actos abominables” en Gaza. Mientras enumeraba muchos de los crímenes de guerra del régimen israelí en Gaza, incluyendo “tantas muertes entre la población civil”, “la hambruna y el desplazamiento forzado de cientos de miles de personas”, se negó a calificar esos actos como un genocidio.

Los gobiernos de Italia y España se están viendo obligados a tomar alguna medida visible debido a la creciente oposición entre los trabajadores, estudiantes y jóvenes al genocidio llevado a cabo por Israel en Gaza.

Los ataques con drones del martes y miércoles ocurrieron apenas unas horas después de que decenas de miles de trabajadores y jóvenes italianos se manifestaran el lunes en hasta 80 ciudades y localidades en contra de la ofensiva israelí.

Hace diez días, más de 100.000 manifestantes salieron a las calles de Madrid, bloqueando la etapa final de la Vuelta ciclista a España debido a la participación del equipo Israel–Premier Tech. Se realizaron más protestas contra el genocidio en toda España el 18 de septiembre.

Otros gobiernos europeos no han dicho nada. Hay al menos 13 ciudadanos británicos a bordo de la flotilla, y al menos tres embarcaciones navegan bajo bandera británica, incluyendo dos de las que fueron atacadas con drones el martes por la noche. Pero el gobierno laborista en el Reino Unido, profundamente implicado en el respaldo a los crímenes de guerra de Israel, no ha propuesto ninguna acción para defender a sus ciudadanos.

A principios de este mes, la portavoz de la Unión Europea Eva Hrncirova declaró: “No incentivamos flotillas como ésta, porque básicamente pueden escalar la situación, y además ponen en riesgo a sus participantes”.

Afirmó que la “mejor manera” de entregar ayuda era trabajar con los arquitectos del hambre en Gaza, y que esa era la razón por la cual “mantenemos abiertos los canales con Israel, y hablamos con las autoridades israelíes”.

El silencio generalizado en Europa sobre los ataques con drones a la Flotilla Sumud contrasta marcadamente con la oleada de condenas por drones avistados cerca de los aeropuertos de Copenhague y Oslo, que causaron su cierre temporal el lunes. Las potencias de la OTAN no tardaron en señalar a Rusia como culpable y condenar su supuesto intento de “perturbar y generar inestabilidad” en los términos más enérgicos.

Nuevos avistamientos de drones el miércoles y jueves provocaron el cierre del aeropuerto de Aalborg y afectaron a otros en Esbjerg, Sønderborg y Skrydstrup. El ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, dijo que el país estaba considerando invocar el Artículo 4 de la OTAN por primera vez en su historia. Poulsen agregó que “además del Artículo 4, hay otras cosas que se pueden hacer a través de la OTAN”.

El viernes se celebrará una reunión conjunta de la Unión Europea para discutir planes para un “muro antidrone”, y el comisario de defensa Andrius Kubilius estableció un calendario de implementación de “alrededor de un año”.

Tras anteriores acusaciones de incursiones rusas en el espacio aéreo de la OTAN, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Dinamarca, España y Suecia han desplegado cazas adicionales y más pilotos en el flanco oriental de la alianza militar y han amenazado con llegar incluso a derribar aeronaves rusas.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 25 de septiembre de 2025)