Cientos de miles de personas se manifestaron el domingo en las principales ciudades y pueblos de Grecia, así como en varias metrópolis de Europa y otros países, exigiendo justicia para las víctimas del choque ferroviario de Tempi de 2023. En las protestas también se reclamó el fin del encubrimiento sistemático del gobierno tras las muertes de 57 personas en un desastre prevenible.

Las escenas evocaron las protestas masivas de la clase trabajadora que llenaron los centros de las ciudades durante el movimiento contra la austeridad en Grecia que comenzó en 2010.

Las manifestaciones fueron desencadenadas por la filtración, el pasado 18 de enero por el canal Kontra, de pruebas de audio que indican que unas 30 de las 57 víctimas de la tragedia de Tempi estaban aún vivas durante un periodo tras el choque. Es probable que hayan muerto por asfixia o quemaduras, ya que la colisión provocó explosiones masivas e incendió los vagones delanteros del tren.

En la grabación de audio se escucha a una joven pasajera, quien llamó al número de emergencias europeo 112 para informar del incidente, jadear: “No tengo oxígeno”. Sus palabras fueron adoptadas como el principal lema de las protestas del domingo, junto con “No hay crimen sin castigo. Justicia independiente para todos”.

Al acercarse el segundo aniversario del choque—el más mortal en la historia ferroviaria de Grecia y el peor en Europa desde que 80 personas murieron en un descarrilamiento en España en 2013—no ha habido ni una sola persona de los círculos gobernantes que haya sido llevada ante la justicia. Las filtraciones se hicieron virales y la Asociación de Familiares de Víctimas de Tempi convocó protestas contra el gobierno derechista de Nueva Democracia (ND).

Se llevaron a cabo casi 200 protestas en Grecia y alrededor del mundo. Dos de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos años, con decenas de miles de participantes, tuvieron lugar en Atenas, frente al parlamento en la plaza Syntagma, y en la segunda ciudad más grande del país, Salónica (ver vídeo a continuación).

Alrededor de 500 personas protestaron frente a la embajada griega en Londres y un número similar en Berlín. También hubo manifestaciones en Bruselas (el sábado), así como en Edimburgo, Colonia, París, Madrid, Barcelona, Ámsterdam, Helsinki, Nicosia, Reikiavik y La Valeta. En África, se realizó una protesta en El Cairo, y en América del Norte, en Nueva York, Boston y Toronto.

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En Atenas y Salónica, las unidades antidisturbios MAT atacaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y porras, hiriendo en la capital al reportero Marios Lolos, expresidente del sindicato de fotoperiodistas.

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Las muertes en Tempi desataron una ira masiva en Grecia, especialmente entre la juventud, sacando a millones a las calles y provocando una huelga general al mes siguiente. Trabajadores y jóvenes rechazaron las mentiras iniciales del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, quien culpó las muertes a un supuesto “error humano trágico” de un único jefe de estación en Larisa.

Como señaló el WSWS en ese momento, “Los manifestantes saben que las muertes no pueden justificarse como un accidente, ni atribuirse a un único jefe de estación, como afirmaba el gobierno. La colisión fue un crimen derivado de una red ferroviaria aterradoramente insegura como resultado de años de recortes y su eventual privatización en 2017”.

El tamaño de las más recientes protestas consternó tanto al gobierno como a los medios alineados con él. La radiodifusora estatal ERT inicialmente se negó siquiera a mencionar la protesta en Atenas, provocando la indignación de periodistas, técnicos, personal administrativo y artístico del canal, quienes criticaron la decisión.

El personal escribió, junto con una foto que mostraba una sección de la enorme multitud en Atenas (ver publicación en X a continuación): “Las masivas manifestaciones contra el crimen en Tempi en todo el país y el mundo fueron minimizadas de manera extrema por ERT. En el noticiero del mediodía, en el momento en que la manifestación más masiva de los últimos años estaba teniendo lugar en el centro de Atenas, la noticia fue presentada 37 minutos después del inicio del boletín, brevemente y sin una sola imagen de la plaza Syntagma”.

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Dada la negativa del gobierno de ND a procesar a alguien o incluso realizar un juicio, los familiares de las víctimas tomaron la iniciativa y encargaron un comité independiente de investigación de accidentes. Este presentó su informe el lunes pasado, poco después de la filtración de los audios, concluyendo que las muertes de 30 pasajeros, la mayoría, ocurrieron tras la colisión entre el tren de pasajeros y un tren de carga, vinculadas a la presencia de grandes cantidades de líquidos inflamables—no aceite de silicona de los transformadores del tren de pasajeros, como había afirmado previamente el gobierno.

Convocando a las manifestaciones, María Karystianou, representante de la Asociación de Familiares de Víctimas de Tempi, cuya hija murió en el choque, declaró: “Exigimos una investigación inmediata sobre la explosión de la carga química ilegal y el incendio que quemó vivos a nuestros seres queridos”.

Desde los primeros días, el grupo de familiares ha buscado desenmascarar el encubrimiento del gobierno y la demora de la justicia. En marzo del año pasado, Karystianou habló en una sesión del Comité de Peticiones del Parlamento Europeo (PETI) tras presentar una petición firmada por 1,3 millones de personas exigiendo el fin de las protecciones legales de los ministros y legisladores griegos contra el enjuiciamiento penal.

Karystianou fue contundente al afirmar: “Durante las primeras 24 horas tras la colisión fatal, se ordenó un encubrimiento por parte del gobierno del cual, hasta la fecha, nadie ha asumido responsabilidad, aunque esto se haya reconocido públicamente”.

“Durante la colisión, sustancias inflamables e ilegales causaron una gran explosión que incineró a la mayoría de ellos. Esta carga ni siquiera estaba declarada. En cinco días movieron los escombros y llenaron completamente el área. Se perdió evidencia crucial de culpabilidad”, concluyó. “Hoy, nosotros y todo el pueblo griego estamos seguros del encubrimiento”.

La clase gobernante en Grecia es plenamente consciente del peligro que representan las revividas protestas. Saben que estas no se motivan solo por Tempi, sino por todo lo que simboliza: el continuo saqueo de los estándares de vida de millones de trabajadores, el enriquecimiento de empresas privadas y ricos, y el futuro desesperanzador que ofrece la clase capitalista a la juventud.

El lunes, incapaz de ignorarlas por más tiempo, el conservador Kathimerini advirtió: “Las impresionantes protestas en Atenas, Salónica y docenas de otras ciudades en Grecia y el extranjero el domingo, recordaron las enormes manifestaciones al inicio de la crisis del rescate y revelaron un sentimiento social que el sistema político no puede ignorar”.

SYRIZA ha tratado de capitalizar políticamente el choque de Tempi, argumentando que ocurrió bajo la administración de Nueva Democracia. Se aseguró de que varios de sus principales dirigentes estuvieran presentes en las manifestaciones del domingo.

Hablando en la radio Skai el lunes, Sócrates Famellos, líder de la ahora renombrada coalición SYRIZA-Alianza Progresista, dijo: “La responsabilidad de Mitsotakis por el intento de encubrimiento del crimen en Tempi ha sido establecida dentro de la sociedad griega”. En “respuesta” a la “demanda social”, SYRIZA quería “coordinarse con todos los partidos progresistas contra el plan de encubrimiento”.

Las muertes ocurrieron después de que ND asumiera el gobierno al derrotar a SYRIZA en las elecciones generales de 2019, pero SYRIZA es igualmente culpable. Tempi fue el resultado de políticas aplicadas por el gobierno del exlíder de SYRIZA Alexis Tsipras entre 2015 y 2019, el cual profundizó una ofensiva de austeridad sin precedentes contra la clase trabajadora en el continente europeo.

El WSWS señaló en el artículo “La responsabilidad de SYRIZA en las muertes ferroviarias de Tempi en Grecia” que SYRIZA, “como parte de una ola de privatizaciones que llevó a cabo durante su mandato, fue responsable de vender las ferrovías estatales de Grecia, TrainOSE, por una miseria (€45 millones de euros) al operador ferroviario italiano Ferrovie Dello Stato Italiane (FSI). La privatización dejó el servicio ferroviario completamente inseguro, obligando a los trabajadores a depender de tecnología obsoleta, incluidos sistemas manuales de señalización”.

Uno de los principales lemas del movimiento de justicia por Tempi, coreado en cada manifestación, es “Sus beneficios, nuestras vidas”, una referencia directa a las fortunas cosechadas como resultado de la privatización, que Tsipras describió como una historia de éxito gloriosa.

Sin duda, más detalles saldrán a la luz sobre el papel pernicioso jugado tanto por SYRIZA como por el actual gobierno.

Como parte de su encubrimiento, ND rechazó una demanda de la Oficina del Fiscal Europeo (EPPO) para investigar la posible responsabilidad penal de dos exministros de transporte tras el choque ferroviario.

POLITICO informó en enero del año pasado que en una carta enviada en junio de 2023 por la fiscal Popi Papandreou de la EPPO al gobierno griego, “ella señaló que durante la investigación del choque ’han surgido sospechas sobre presuntos delitos cometidos por exmiembros del gobierno griego.

‘Estos presuntos delitos incluyen incumplimiento del deber por parte del exministro [bajo SYRIZA] Christos Spirtzis y malversación cometida por el exministro [de ND] Konstantinos Karamanlis’”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 27 de enero de 2025)