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El gobierno de Trump lanza ofensiva contra la libertad de expresión tras el asesinato del fascista Charlie Kirk

El jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, y el vicepresidente JD Vance en The Charlie Kirk Show, 15 de septiembre de 2025 [Photo: Charlie Kirk]

El gobierno de Trump está utilizando el asesinato, la semana pasada, del vocero fascista Charlie Kirk como una oportunidad para lanzar una amplia campaña contra los derechos democráticos. El gobierno estadounidense se está aprovechando del homicidio de Kirk para arrogárse nuevos poderes con el fin de silenciar la disidencia y establecer un régimen de Estado policial.

El martes, fiscales en Utah presentaron múltiples cargos contra Tyler Robinson, un joven de 22 años acusado del asesinato de Kirk. Los cargos incluyen homicidio agravado, el cual conlleva la posibilidad, según las leyes estatales, de la pena de muerte por fusilamiento o inyección letal.

Los documentos judiciales no afirman que Robinson fuera parte de una red de extrema izquierda ni que fuera miembro de “antifa”. Según los fiscales, Robinson, ante familiares, acusó a Kirk de “propagar odio”. También alegan que, tras la muerte de Kirk, Robinson le confesó a su compañero de cuarto —“un varón biológico que mantenía una relación sentimental con Robinson”— que él había matado a Kirk.

Los mensajes de texto incluidos en la acusación no revelan una ideología o programa político coherente. En entrevistas y mensajes compartidos por el periodista Ken Klippenstein a través de Discord, amigos de Robinson afirman que él estaba muy inmerso en los videojuegos en línea y la cultura de memes de internet, pero no era abiertamente político. Uno de sus amigos dijo a Klippenstein: “Obviamente él está de acuerdo con que las personas gays y trans tengan derecho a existir, pero también cree en la Segunda Enmienda”.

Estos hechos no han impedido que el gobierno de Trump utilice el asesinato de Kirk para intensificar su guerra contra sus enemigos políticos, aprovechando el poder del Estado y los medios de comunicación, y contando con el cobarde silencio de los demócratas respecto a la política fascista de Kirk.

El lunes 15 de septiembre, el vicepresidente JD Vance condujo la primera edición de The Charlie Kirk Show desde la muerte de Kirk, detallando la venidera ofensiva maccarthista contra toda disidencia política, desde su oficina en el complejo de la Casa Blanca. El hecho de que este pódcast fuera presentado por Vance desde la Casa Blanca subraya la adopción de Kirk por parte de la clase dominante, su promoción como héroe y mártir, y la utilidad del difunto supremacista blanco y antisemita para propagar propaganda estatal. Días antes de conducir el programa, Vance voló a Utah y transportó el ataúd de Kirk en el Air Force 2.

Vance comenzó el pódcast elogiando a Kirk como “un guerrero alegre por nuestro país”, señalando que fue “crucial” para la elección de Trump y de él mismo. En prácticamente todas sus intervenciones públicas, Kirk repetía con regularidad la misma teoría del “Gran Reemplazo” y los argumentos racistas que se han vuelto comunes en el Partido Republicano y entre los movimientos antiinmigrantes en todo el mundo.

En este video grabado menos de dos meses antes junto al racista y partidario de Trump, Tucker Carlson, Kirk lamentaba que Londres había sido “conquistada” por la inmigración:

Cuando camino por Piccadilly Square y hay más musulmanes que blancos nacidos ahí, hay algo mal con eso; es una metamorfosis que te hace preguntarte, ¿votaste por esto? ¿Querías esto? ¿Lo invitaste?

Elogiando la promoción de la política fascista de Kirk y apelando al nacionalismo cristiano, Vance afirmó que Kirk les enseñó “a tener fe, a tener fe en el Señor y a ser audaces al glorificarlo, a ser audaces en nuestras luchas como lo fue Charlie”.

A continuación, Vance presentó como primer invitado al asesor fascista de la Casa Blanca, Stephen Miller, para discutir “cómo prevenir que esta violencia latente de la izquierda se vuelva aún más común”.

Vance además declaró: “Vamos a ir tras la red de ONGs (organizaciones no gubernamentales) que fomentan, facilitan y participan en la violencia”.

Dejando claro que estas discusiones ya ocurrían antes del asesinato de Kirk, Vance dijo:

Explícame a grandes rasgos lo que tú y yo hemos estado trabajando, lo que toda la administración ha estado haciendo para asegurarnos de que no recompensamos ni promovemos esta locura.

Miller respondió:

Sí… lo he dicho antes… pero vale la pena repetirlo. El último mensaje que Charlie me envió, creo que fue justo el día antes de perderlo, fue que necesitábamos una estrategia organizada para ir tras las organizaciones de izquierda que están promoviendo violencia en este país.

Miller añadió:

Vamos a canalizar toda la rabia que sentimos por la campaña organizada que llevó a este asesinato para desmantelar estas redes terroristas.

Sin presentar una sola prueba, Miller dijo:

Es un vasto movimiento terrorista interno. Que Dios me sea testigo, usaremos todos los recursos que tengamos en el Departamento de Justicia, Seguridad Nacional y en todo el gobierno para identificar, desbaratar, desmantelar y destruir estas redes…

Vance concluyó el pódcast afirmando que glorificar y promover la violencia política era abrumadoramente un fenómeno de la izquierda, declarando que “los datos son claros, la gente de izquierda es mucho más propensa a defender y celebrar la violencia política”. Esta es una mentira que contradicen los hechos y la historia.

Literalmente el mismo día en que Trump publicó un video en su red social jactándose de que las fuerzas armadas bajo su mando habían ejecutado a tres personas sin juicio en aguas internacionales, Vance declaró: “Este no es un problema de ambos lados. Si ambos lados tienen problemas, un lado tiene uno mucho más grande y maligno, y esa es la verdad que debe decirse”.

Durante el insufrible pódcast del lunes conducido por Katie Miller, esposa de Stephen Miller, la fiscal general Pam Bondi amenazó los derechos garantizados por la Primera Enmienda para todas las personas en EE.UU.: “Hay libertad de expresión y luego hay discurso de odio. Y no hay lugar, especialmente ahora, especialmente después de lo sucedido con Charlie, para eso en nuestra sociedad”.

Miller preguntó a Bondi si veía “más fuerzas de seguridad yendo detrás de esos grupos que están utilizando discurso de odio y poniendo a la gente en esposas para mostrar que más vale hacer algo que no hacer nada”.

Bondi respondió: “Claro que vamos a ir tras ustedes y los vamos a perseguir si están atacando a alguien con discurso de odio, lo que sea. Y eso incluye a ambos lados del espectro político”.

En una entrevista con Fox News el lunes por la noche, Bondi afirmó que “los empleadores… tienen la obligación de despedir a personas. Hay que revisar a gente que dice cosas horribles y no deberían trabajar con ustedes”.

Haciendo referencia al caso de una trabajadora de Office Depot en Portage, Míchigan, que valientemente se negó a imprimir carteles para una vigilia en honor a Kirk, Bondi amenazó con procesar a quienes actúen de manera similar.

Ella dijo:

Las empresas no pueden discriminar. Si alguien quiere entrar a imprimir carteles con la imagen de Charlie para una vigilia, deben permitirlo. Podemos procesarlos por eso. Tengo a Harmeet Dhillon (fiscal general adjunta) ahora mismo en nuestra unidad de Derechos Civiles investigando inmediatamente lo que hizo Office Depot. Lo estamos revisando.

Superando incluso la ofensiva contra docentes, profesorado, trabajadores y estudiantes que se oponen al genocidio en Gaza —liderada en un principio por el presidente Joe Biden y el Partido Demócrata— Trump y los republicanos están penalizando la disidencia de quienes no veneran debidamente a Kirk y ampliando la caza de brujas a todos los grupos de izquierda. Cientos de docentes, trabajadores y estudiantes ya han sido despedidos, puestos “bajo investigación”, arrestados o expulsados de sus escuelas por expresar su oposición a la política de Kirk.

Camryn Giselle Booker, una estudiante de 18 años de la Universidad Texas Tech, fue arrestada la semana pasada por “agresión simple” tras interrumpir una vigilia por Kirk cerca del edificio de la Unión Estudiantil, un área designada como “zona de libre expresión”. Fue inmediatamente expulsada por la administración universitaria.

Los documentos de acusación no indican por qué se le imputó agresión. En un video editado del incidente que se volvió viral en redes sociales de extrema derecha, se ve a Booker burlándose de los partidarios de Kirk, diciendo que “Kirk está muerto, le dispararon en la cabeza”.

El fascista gobernador de Texas, Greg Abbott, publicó una foto en su cuenta de redes sociales mostrando a Booker arrestada por la policía. Abbott acompañó la imagen con el mensaje: “Esto le pasó a la persona que se burló del asesinato de Charlie Kirk en Texas Tech. [Jódete y verás]”.

En otra publicación el lunes, Abbott confirmó que la Agencia de Educación de Texas está investigando a docentes por sus publicaciones en redes sociales sobre Kirk, y que “más de 100” verán suspendidas sus credenciales como docentes y serán declarados no elegibles para enseñar en escuelas públicas de Texas.

Un trabajador del sistema de 23 campus de la Universidad Estatal de California habló con el WSWS sobre cómo fue víctima de doxxeo y está enfrentando acoso sistemático tras el asesinato de Kirk.

“Dicen que me van a despedir por lo que dije sobre Charlie Kirk”, indicó el trabajador, añadiendo: “Somos personas inocentes las que estamos siendo acosadas y perseguidas”.

En un correo electrónico que el trabajador compartió con el WSWS, un fascista lo amenaza por su nombre, afirmando que “no descansará hasta que sea despedido de su puesto”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 16 de septiembre de 2025)

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